Ministros de perú visitan zona de protestas con llamados a la unidad y la paz
Por Alexander Villegas
ICA, Perú, 19 dic (Reuters) -
Tres ministros del gabinete de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, visitaron el lunes una zona fuertemente afectada por las protestas en busca de diálogo y calmar las manifestaciones que han sacudido al país andino desde hace casi dos semanas, tras la destitución y arresto del expresidente Pedro Castillo.
La comitiva que se desplazó hasta la región de Ica contaba con la ministra de Desarrollo Agrario y Riego, Nelly Paredes, el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, y la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuellar, cuyo ministerio publico la información en Twitter.
En esa misma publicación el Ministerio señaló que en la reunión estaban participando autoridades locales, dirigentes sociales y representantes de gremios.
Pérez de Cuellar, afirmó que entregarán unos 1.600 títulos de propiedad a pobladores de la región de Ica, ubicada a unos 300 kilómetros al sur de Lima y que ha sido foco de constantes bloqueos durante las protestas.
"Queremos abrir espacios de diálogo", dijo Pérez de Cuellar, en una entrevista previa con la radio local RPP. En la zona, el Gobierno buscará espacios de diálogo con pescadores artesanales, dirigentes sociales y algunos sindicatos de la zona, agregó.
Boluarte asumió al cargo el 7 de diciembre luego de la destitución y arresto del expresidente izquierdista Castillo, que intentó de forma ilegal disolver el Congreso, dominado por la oposición, y reorganizar el sistema judicial en el país.
Una encuesta difundida el domingo por la noche por un canal de televisión local, dijo que un 52% de personas que viven en el sur del país, históricamente votantes de izquierda, estaba de acuerdo con la intención de Castillo de cerrar el Congreso, una de las instituciones más desacreditas de la nación.
A nivel de todo Perú, un 63% estaba en desacuerdo con el anuncio de Castillo y otro 33% estaba de acuerdo, según el sondeo de Ipsos Perú, realizado entre el 15 y 16 de diciembre.
Tras tomar el mando, la nueva presidencia se ha visto sacudida por violentas protestas en varias regiones del país, que han dejado 20 muertos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y otros seis fallecidos más en incidentes relacionados con bloqueos de carreteras, según las autoridades.
Mas temprano, en una ceremonia de clausura de la escuela de oficiales de la Marina de Guerra, Boluarte invocó a los manifestantes y a todos los partidos políticos del país al dialogo y a unir fuerzas para lograr la calma.
"Hoy en esta crisis que enluta a familias y duele, donde se destruye la infraestructura básica para la población (...) reitero que el diálogo es la principal opción para volver a la normalidad", afirmó. "Mi llamado a toda la clase política a unirnos para lograr el retorno a la paz y la tranquilidad".
Nuevas elecciones
Las protestas no han cesado pese a que el gobierno de Boluarte ha decretado el "estado de emergencia" y entregó el control del orden público a las Fuerzas Armadas. Asimismo de un toque de queda nocturno en 15 provincias en las regiones de mayor convulsión, en otro esfuerzo por aplacar los conflictos.
Castillo está en prisión preventiva por 18 meses mientras lo investigan por "rebelión y conspiración", que él niega.
Para el martes, el Congreso ha programado un nuevo pleno para reconsiderar una votación de la semana pasada, cuando rechazaron un proyecto para adelantar las elecciones generales, uno de los mayores reclamos en las protestas.
La encuesta de Ipsos dijo que un 62% está a favor de ir a nuevos comicios, pero con reformas políticas y electorales, mientras que un 23% opina que está de acuerdo de realizar las elecciones con las reglas actuales.
Legisladores de izquierda se oponen a la propuesta de nuevas elecciones porque quieren que se incluya también la creación de una asamblea constituyente, una idea que ha sido rechazada por Boluarte. "No es el momento", afirmó.
La asamblea constituyente ha sido un deseo de los partidos de izquierdista por muchos años, en busca de cambiar la actual Constitución -vigente desde 1993 y favorable a una economía de libre mercado-, para darle un rol más activo del Estado.
Pese a que la nueva crisis no ha golpeado dramáticamente a la moneda local, se teme que las protestas, las peores en muchos años en el país andino, amenacen con desestabilizar la estabilidad económica y política de Perú y dañar la confianza de los inversionistas en el segundo productor de cobre del mundo. (Escrito por Marco Aquino, editado por Aida Peláez-Fernández)