Mijaín López, el gigante de la lucha cubana, a un paso de su histórico quinto oro
El cubano Mijaín López, leyenda de la lucha grecorromana, avanzó este lunes a la final de los 130 kilos de los Juegos de París-2024 en busca de su quinto oro seguido, una hazaña que no logró ningún otro deportista en una misma prueba individual.
El coloso cubano, de 41 años e imbatido desde Pekín-2008, se posicionó para la gesta al vencer en las semifinales al azerbayano Sabah Saleh Shariati frente a unos 7.000 aficionados en el estadio Campo de Marte que corearon gritos de "López, López".
Su último obstáculo será precisamente otro luchador nacido en Cuba, Yasmani Acosta, quien en 2015 se marchó a Chile para tener más oportunidades deportivas lejos de la sombra de su ídolo Mijaín.
Por las pantallas de la zona mixta, López siguió el combate entre Acosta y el chino Meng Lingzhe y gritó de alegría con el triunfo de su amigo por 3-1.
"Con Acosta hemos tenido una hermandad. Siempre hemos sido amigos de la lucha", dijo López a la AFP. "En Cuba era la segunda figura en mi división. Ahora está con Chile y seguimos con esa misma hermandad".
Aunque su rival lo conoce a la perfección, el gigante del pequeño pueblo de Herradura no duda de que logrará un triunfo que con el que superará a los otros ganadores de cuatro oros: los estadounidenses Michael Phelps, Carl Lewis, Al Oerter, Vincent Hancock y Katie Ledecky, el danés Paul Elvstrom y la también luchadora japonesa Icho Kaori.
"La final será algo bonito para él, porque logró su medalla, y para mí porque mañana voy a lograrla", aseguró.
"Qué mejor legado que dos cubanos en la final de mañana", subrayó el tetracampeón olímpico, que en ese combate dará por concluida su extraordinaria carrera.
- "El amor de mi vida" -
Tras terminar en un quinto puesto de Atenas-2004, López construyó su leyenda olímpica arrasando con los títulos de Pekín-2008, Londres-2012, Rio de Janeiro-2016 y Tokio-2020.
Aunque no había competido desde Tokio, López no dio ninguna muestra de inactividad este lunes en su rotundo primer triunfo 7-0 ante el surcoreano Lee Seungchan.
Una hora después dio cuenta del campeón mundial Amin Mirzazadeh por 3-1, concediendo un punto que le negó a todos sus rivales de Tokio-2020.
En las semifinales de la noche impuso su descomunal potencia y asombrosa velocidad para maniatar a Shariati por 4-1.
Su preparador, Raúl Trujillo, dijo a la AFP que no estaba preocupado por el desgaste de los combates en el veterano físico de este gigante de casi dos metros.
"Mijaín recupera muy bien. El modelo de entrenamiento que nosotros utilizamos muy bueno y antes de los tres minutos ya está totalmente recuperado", afirmó Trujillo.
"Le preservamos porque es un atleta ya longevo y no necesita tantas competiciones. Este es un deporte muy traumático", señaló. "No ha tenido tantas lesiones como molestias de sobreuso, son cuatro hernias discales".
Un quinto oro de Mijaín sería una necesaria inyección de alegría para Cuba, que en París sólo tiene hasta ahora aseguradas tres preseas, y también la despedida soñada de un deportista que sólo ha encajado una derrota en 22 combates olímpicos.
"Hay que dejar sitio a los jóvenes que vengan para asegurar la continuidad", afirmó. "La lucha ha sido toda mi vida, ha sido el amor de mi vida".
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