Midieron la velocidad de giro de un agujero negro con las fuerzas de marea
El trabajo fue hecho por un equipo del MIT; qué descubrieron y cómo sigue la investigación
Astrónomos han aprovechado un evento de disrupción de marea de un agujero negro -el momento en que ejerce su atracción sobre una estrella que pasa y la destroza- para medir su velocidad de giro.
A medida que la estrella es perturbada por las inmensas fuerzas de marea del agujero negro supermasivo, la mitad de la estrella es arrastrada, mientras que la otra mitad es arrojada alrededor del agujero negro, generando un disco de acreción intensamente caliente de material estelar en rotación.
El equipo dirigido por el MIT ha demostrado que la oscilación del disco de acreción recién creado es clave para determinar el giro inherente del agujero negro central.
En un estudio que aparece en Nature, los astrónomos informan que han medido el giro de un agujero negro supermasivo cercano siguiendo el patrón de destellos de rayos X que el agujero negro produjo inmediatamente después de un evento de perturbación de marea.
El equipo siguió los destellos durante varios meses y determinó que probablemente eran una señal de un disco de acreción brillante y caliente que se tambaleaba hacia adelante y hacia atrás mientras era empujado y atraído por el propio giro del agujero negro.
Al rastrear cómo cambió la oscilación del disco con el tiempo, los científicos pudieron determinar en qué medida el giro del agujero negro afectaba al disco y, a su vez, a qué velocidad giraba el propio agujero negro. Su análisis mostró que el agujero negro giraba a menos del 25 por ciento de la velocidad de la luz, relativamente lento, en comparación con los agujeros negros.
El autor principal del estudio, el científico investigador del MIT Dheeraj “DJ” Pasham, dice que el nuevo método podría usarse para medir los giros de cientos de agujeros negros en el universo local en los próximos años. Si los científicos pueden estudiar los giros de muchos agujeros negros cercanos, podrán empezar a comprender cómo evolucionaron los gigantes gravitacionales a lo largo de la historia del universo.
“Al estudiar varios sistemas en los próximos años con este método, los astrónomos podrán estimar la distribución general de los giros de los agujeros negros y comprender la cuestión de larga data de cómo evolucionan con el tiempo”, dice Pasham, miembro del Instituto Kavli de Astrofísica y Astrofísica del MIT.