Micronesia pudo estar poblada hace más de 3.300 años
Los datos sobre el aumento del nivel del mar sugieren que algunas islas de Micronesia posiblemente se colonizaron mucho antes de lo que se suponía: 3.330 años.
De acuerdo a la teoría establecida, la llegada de los seres humanos a los confines de Oceanía siguió dos rutas. La primera siguió una ruta septentrional desde lo que hoy son las Filipinas y la segunda una ruta meridional desde Taiwán y Nueva Guinea. La gente llegó a las islas entre estas rutas -que ahora forman los Estados Federados de Micronesia- unos 1.000 años más tarde.
Los investigadores han publicado su trabajo en la revista PNAS.
Andrew Kemp, profesor asociado del Departamento de Ciencias de la Tierra y del Clima de la Universidad de Tufts, se desplazó a Micronesia para mejorar la comprensión del impacto del cambio climático en el cambio global del nivel del mar mediante la recopilación de nuevos datos del Océano Pacífico tropical, que no está tan bien documentado como el Océano Atlántico norte.
El equipo de investigación recogió núcleos de sedimentos de manglares en las islas de Kosrae y Pohnpei, en los Estados Federados de Micronesia.
Aunque el nivel relativo del mar -la altura de la tierra en relación con la altura del océano junto a ella- ha descendido durante los últimos 5.000 años en gran parte del Pacífico tropical, en Micronesia la datación por radiocarbono mostró que el nivel relativo del mar ha aumentado significativamente, unos 4,3 metros, debido a que las islas se están hundiendo.
Aunque los investigadores aún no pueden explicar del todo por qué las dos islas se están hundiendo mucho más rápido que otras del Pacífico, pudieron ver claramente los resultados y su significado para entender cómo la gente llegó a poblar la remota Oceanía.
El equipo quedó impresionado por las implicaciones del nivel relativo del mar para interpretar las monumentales ruinas de Nan Madol, una gran serie de edificios de piedra construidos en islotes separados por canales llenos de agua oceánica justo frente a la costa de la isla de Pohnpei.
Se cree que las ruinas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la ONU, eran edificios administrativos o religiosos construidos hace unos 1.000 años para que la élite de la isla viviera separada de la población principal.
Pero Kemp y sus colegas se dieron cuenta de que el aumento relativo a largo plazo del nivel del mar significaba que esta presunción era incorrecta. Cuando se construyeron las estructuras, estaban en la propia isla, no separadas por el agua. Según McCoy, la descripción predominante de Nan Madol como la "Venecia del Pacífico" puede no haber sido exacta cuando se construyó.
Esto llevó a los investigadores a preguntarse cuándo se poblaron estas islas por primera vez. Kemp señala que los primeros navegantes que llegaron a las islas probablemente vivieron en la costa. Por eso los investigadores buscan allí pruebas arqueológicas, pero no las han visto de un poblamiento más antiguo.
"Proponemos que Pohnpei y Kosrae no se poblaron anómalamente tarde, sino al mismo tiempo que las demás islas del Pacífico", afirma Sefton en un comunicado. "La gente llegó y vivió en la costa, pero el hundimiento de las islas provocó una subida relativa del nivel del mar, que sumergió las pruebas arqueológicas más antiguas. Probablemente estén bajo el agua, aún por encontrar... si es que alguna vez se encuentran".
De ser así, los pueblos de las migraciones septentrional y meridional podrían haber interactuado entre sí en torno a las islas volcánicas de Micronesia-Kosrae, Pohnpei, Chuuk y Yap.
Hasta ahora no había pruebas de ello, porque los investigadores se basaban en suposiciones erróneas sobre el momento en que las islas fueron habitadas por primera vez, basadas en el nivel del mar. McCoy señala que los arqueólogos "han estado buscando en el lugar equivocado durante años, porque suponíamos que el nivel relativo del mar estaba bajando".
"Aunque no podemos probar que hubo interacción entre estas dos vías, podemos presentar un argumento que dice que los datos que existen ahora sobre la migración en el Pacífico son probablemente mucho más incompletos de lo que se cree", dice Kemp.