Manifestantes irrumpen en el parlamento de Irak en Bagdad
BAGDAD (AP) — Miles de seguidores de un influyente clérigo chií irrumpieron en el parlamento de Irak el sábado por segunda vez esta semana para protestar contra los esfuerzos para la formación de un nuevo gobierno encabezados por grupos respaldados por Irán.
En un primer momento, las fuerzas de seguridad emplearon gases lacrimógenos y bombas aturdidoras para tratar de hacer retroceder a los manifestantes y causaron varios heridos vistos por reporteros de The Associated Press. El Ministerio de Salud dijo que había recibido 60 pacientes heridos.
La sesión parlamentaria prevista no se celebró y los legisladores no estaban en la sala.
Atendiendo a los llamados del clérigo Muqtada al-Sadr, los inconformes emplearon cuerdas para derribar las barricadas de concreto instaladas en el acceso a la Zona Verde de la capital iraquí, que alberga edificios institucionales y embajadas extranjeras.
Los manifestantes entraron entonces a la sala del parlamento e izaron la bandera iraquí y retratos de Al Sadr. Fue la segunda en tres días que el religioso ordenó a sus seguidores que realizasen una sentada en la Zona Verde. Las protestas son una táctica de presión utilizada por el clérigo contra los esfuerzos de formación de gobierno liderados por sus rivales políticos del Marco de Coordinación, una alianza de partidos chiíes apoyada por Teherán.
El primer ministro interino, Mustafa al-Kadhimi, pidió a las fuerzas de seguridad que protegieran a los inconformes, a quienes pidió que se manifiesten de forma pacífica. En el interior del edificio, el operativo de seguridad fue menos agresivo y pudo verse a muchos soldados sentados y conversando con los ocupantes.
Algunos manifestantes empezaron a trasladarse desde allí al edificio del Consejo Judicial.
“Vinimos hoy aquí para desalojar a la clase política corrupta e impedir que se celebre una sesión parlamentaria, y para evitar que Marco forme gobierno", dijo Raad Thabet, 41. “Respondimos al llamado de Al-Sadr”.
La formación de Al-Sadr abandonó las conversaciones para la formación de gobierno en junio, lo que dio a sus rivales de la coalición la mayoría necesaria para avanzar en el proceso.