Manifestante en auto arremete contra la policía neozelandesa
WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP) — Un manifestante enfiló un coche hacia una línea de la policía neozelandesa y pasó junto a ella por escaso margen, mientras que otros inconformes rociaron a los agentes con una sustancia irritante, informó el martes la policía, la cual reforzó un cordón alrededor de un convoy que lleva dos semanas acampado frente al Parlamento.
Los enfrentamientos en la capital de Wellington ocurrieron un día después de que la policía informara que algunos de los manifestantes les habían arrojado heces humanas.
El subcomisario de la policía, Richard Chambers, dijo a los periodistas que las acciones de algunos de los manifestantes, que se oponen a los mandatos de vacunación contra el COVID-19, son inaceptables y serán tratadas con firmeza.
“Nuestro enfoque sigue siendo abrir los caminos a los habitantes de Wellington y hacer nuestro mejor esfuerzo para restablecer la protesta pacífica”, dijo Chambers. “El comportamiento de cierto grupo dentro de la comunidad de protesta es absolutamente vergonzoso”.
La primera ministra Jacinda Ardern dijo que los manifestantes habían ido demasiado lejos y debían volver a casa.
“Lo que está ocurriendo en Wellington está mal”, dijo.
Estos últimos enfrentamientos comenzaron después de que unos 250 agentes y personal llegaran al amanecer y utilizaran montacargas para trasladar barreras de concreto a un cordón más estrecho alrededor del campamento, donde cientos de coches y camiones siguen bloqueando las calles de la ciudad. La policía ha estado utilizando las barreras esta semana para permitir que los vehículos salgan de la protesta, pero no que entren.
En un video difundido en internet se ve a un automóvil blanco circular en sentido contrario por una calle de un solo sentido hacia un grupo de policías, que rápidamente se apartan del camino mientras la gente grita. El vehículo se detiene ante la línea policial y varios oficiales suben al interior y sacan al conductor.
La policía declaró que los agentes habían tenido suerte de no resultar heridos después de que el coche se detuviera justo antes de chocar con ellos. Dijeron que habían detenido a una persona por conducir de forma peligrosa y a otras dos por obstruir a la policía.
Chambers indicó que los tres agentes que fueron rociados con la sustancia irritante desconocida habían recibido tratamiento en un hospital y se están recuperando bien.