Mandetta dice que Bolsonaro presionó para hacer pasar la cloroquina como fármaco contra el coronavirus
El exministro de Salud lamenta que los ataques a China del Gobierno retrasaran la llegada de materia y recursos para hacer frente a la pandemia
MADRID, 4 May. 2021 (Europa Press) -
El exministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, ha declarado este martes frente a la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), encargada de estudiar la gestión de la pandemia llevada a cabo por el Gobierno, que el presidente, Jair Bolsonaro, presionó a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para hacer pasar la cloroquina como fármaco eficaz contra el coronavirus.
Mandetta, quien abandonó la cartera de Salud por sus diferencias con Bolsonaro, ha sido el primero en comparecer ante el CPI, que tiene previsto también citar para declarar a quienes le sucedieron en el cargo, Nelson Teich, y el Eduardo Pazuello.
"Estaba dentro del Palacio de Planalto cuando me hicieron saber de que había una reunión, de la que no fui informado, en la que varios ministros y médicos estaban tratando ese negocio de la cloroquina", ha contado este martes.
Bolsonaro, dice, "tenía un asesoramiento paralelo" y afirma que "ese día, había sobre la mesa, por ejemplo, un papel sin marcar de un decreto presidencial para que en esa reunión se sugiriera cambiar desde Anvisa el prospecto de la cloroquina, indicando que era eficaz contra el coronavirus", ha revelado Mandetta, quien ha recalcado que el presidente de la agencia del medicamento allí presente, Antonio Barra Torres, "dijo que no".
Bolsonaro, que siempre ha puesto en duda la efectividad de las vacunas contra el coronavirus, sí se ha mostrado cómo un férreo defensor del uso de la cloroquina, un fármaco contra la malaria sin eficacia probada contra la enfermedad, llegando incluso a tratarse con ella cuando dio positivo.
"Recuerdo que el presidente siempre defendió el tema de la cloroquina para el tratamiento temprano, aunque sin evidencia científica. (...) Creo que tenía probablemente, no podría decírselo, otra fuente, entonces él tendría que decir quién porque el Ministerio de Salud nunca recomendó cosas que estuvieran fuera del boletín de la OMS", en caso contrario, ha dicho, hubiera sido "una carnicería".
Episodios "vergonzosos"
A lo largo de su comparecencia, Mandetta ha recordado algunos de los momentos que acabaron por propiciar su salida del Ministerio de Salud, entre ellos un episodio "vergonzoso" en el que se evidenciaron las diferencias que mantenía con el presidente Bolsonaro en relación a la conveniencia de aplicar políticas de confinamiento y distanciamiento social.
Madetta también ha señalado que el presidente Bolsonaro puso en duda las primeras estimaciones que alertaban de que Brasil superaría los 180.000 muertos solo en 2020 si no se adoptaban medidas firmes para luchar contra la pandemia, en un momento cuando apenas se había alcanzado el millar de fallecidos.
"Yo se lo expliqué, pero creo que dudó, tenía exsecretarios de Salud, diputados, que decían públicamente, 'mira, esta enfermedad no va ni a tener 2.000 muertos, va a durar entre cuatro y seis semanas', aunque había otras personas que decía lo contrario. Creo que el presidente optó por la primera versión porque podrían ser más apropiadas en ese momento", ha valorado.
Hostilidad hacia china
El exministro de Salud también ha lamentado que las malas relaciones con China originadas desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, por entonces dirigido por el ya dimitido Ernesto Araújo, e incluso a través de Twitter por uno de los hijos del presidente, Eduardo Bolsonaro, entorpecieron la llegada de recursos y material necesario para hacer frente a la pandemia.
"Fui un día a Planalto, estaban todos allí, los tres hijos del presidente y asesores de comunicación. Les dije, 'necesito hablar con el embajador chino, necesito que nos ayuden', así que pedí una reunión con él y pregunté si lo podía aquí, 'no, aquí no', me respondieron", ha recordado.
Mandetta también ha cuestionado que durante la crisis no hubiera "un discurso unitario" de todas las autoridades para hacer frente común ante el virus y ha criticado que desde el Gobierno no su hubiera invertido en campañas de concienciación contra la enfermedad y los estragos que podría provocar.