Maduro critica la persecución contra Castillo y espera que Perú logre "su camino de liberación y democracia"
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se he referido este jueves a la crisis política en Perú y ha subrayado que si bien no se meten en asuntos internos de ningún país, sí espera que el pueblo peruano, en el marco de su Constitución, consiga pronto "su camino de liberación, democracia y felicidad".
"Nosotros no nos metemos en los asuntos internos de ningún país, solo hago una reflexión y espero que el pueblo peruano en el marco de su Constitución consiga más temprano que tarde su camino de liberación, de democracia verdadera, su camino de felicidad y de realización plena", ha expresado el presidente venezolano.
"Paz para Perú, democracia para Perú, justicia para Perú, pedimos los bolivarianos desde Sudamérica", ha manifestado Maduro, quien ha criticado la persecución a la que ha tenido que hacer frente Pedro Castillo desde que asumió la Presidencia en julio de 2021.
"Eligen a un maestro presidente, Pedro Castillo, y desde el primer momento de la elección no le quieren reconocer el triunfo, al final obligados por la realidad tienen que reconocerle el triunfo como presidente, y una vez que se juramenta el 28 de julio del 2021 comienza la conspiración para un golpe parlamentario", ha dicho.
En ese sentido, Maduro ha responsabilizado a esas fuerzas la ultraderecha, representadas por esa "oligarquía que no permite que un maestro sea presidente", de haberle presionados --entre "golpes y una persecución parlamentaria, política y judicial sin límites"-- a disolver el Congreso de Perú".
Este miércoles el Congreso de Perú aprobó la destitución de Pedro Castillo poco después de que este anunciara el cierre del Parlamento y declarara un gobierno de excepción, todo ello en medio de fuertes presiones políticas e investigaciones sobre supuesta corrupción en su contra desde que asumió el poder en julio de 2021.
Castillo permanece ahora detenido durante los próximos siete días mientras continúa la investigación en su contra por el presunto delito de rebelión tras anunciar que disolvía el Congreso. Tal como marca la Constitución, la hasta entonces vicepresidenta, Dina Boluarte, ha tomado el relevo de la Presidencia.