Maduro apoya a Kirchner y describe como un "nuevo Plan Cóndor" las acusaciones contra la vicepresidenta
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha trasladado a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, su respaldo ante la petición del fiscal Diego Luciani para condenarla 12 años de prisión e inhabilitación perpetua por corrupción, algo que Maduro ha descrito como un "nuevo Plan Cóndor" en referencia a la ola de represión de la disidencia perpetrada por las fuerzas gubernamentales en el sur de América Latina en las décadas de 1970 y 1980.
"Quiero expresarte mi absoluta solidaridad en medio del fragor de este recio combate que libras contra los enemigos de tu Patria", ha hecho saber Maduro en una carta dirigida a la vicepresidenta, con fecha del 24 de agosto, y recogida por 'Clarin'.
"Admiro profundamente la nobleza con la que has enfrentado semejante vendaval de injurias arrojado contra ti, dignísima heredera de Juana Azurduy y de Evita (Perón)", ha añadido Maduro, en referencia a la independentista y a la primera dama argentina, respectivamente.
Maduro asegura que la vicepresidenta está ahora delante de un "pelotón de fusilamiento mediático-judicial" en una "ofensiva de la derecha", protagonizada por funcionarios que "no se mandan a sí mismos y que instrumentalizan vilmente la administración de justicia, amparados por el poder fáctico de los medios, en función de sus torvos fines".
El fiscal considera a Fernández de Kirchner responsable de un supuesto entramado ilegal para defraudar al Estado mediante la concesión de obras públicas en Santa Cruz.
Kirchner ha negado durante mucho tiempo haber actuado mal y calificó el caso de persecución política. El presidente argentino le ha mostrado su apoyo junto a otro líderes como el colombiano Gustavo Petro y el boliviano Luis Arce.
La carta llega en un momento en que Venezuela ha protestado la retención en Argentina del avión de Emtrasur con sus 19 tripulantes (14 venezolanos y 5 iraníes) desde el pasado 8 de junio, si bien el chavismo ha dedicado sus críticas al presidente del país, Alberto Fernández, hacia el juez del caso, Federico Villena, y la fiscal Cecilia Incardona.
Las autoridades argentinas sospechan que el avión es una tapadera venezolana para que el gobierno iraní eluda las sanciones estadounidenses. Venezuela ha negado categóricamente las acusaciones.