lula insta a líderes del g20 a moverse rápido en la lucha contra el cambio climático
(Actualiza con comentarios de Lula, citas y detalles; cambia redacción)
Por Jake Spring y William James
RÍO DE JANEIRO, 19 nov (Reuters) -
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, instó el martes a los líderes de las principales economías del Grupo de los 20 a acelerar sus objetivos climáticos nacionales, pidiéndoles que alcancen la neutralidad climática entre cinco y 10 años antes de lo previsto.
Lula sugirió a los países que adelanten sus objetivos para alcanzar la neutralidad climática en 2040 o 2045, en lugar de 2050 como se han comprometido Brasil y muchos otros.
"Tenemos que hacer más y tenemos que hacerlo mejor", dijo Lula, señalando que 2024 es probablemente el año más caluroso jamás registrado en el mundo y que los desastres climáticos como inundaciones y sequías son cada vez más frecuentes e intensos. "No hay tiempo que perder", añadió.
Los líderes intentan apuntalar una respuesta global al cambio climático antes de que Donald Trump vuelva a asumir la presidencia de Estados Unidos en enero. Al parecer, el republicano se dispone a dar marcha atrás en la política de Washington sobre el calentamiento global y a abandonar el histórico Acuerdo de París.
Las naciones del G20 se consideran vitales para dar forma a la respuesta al calentamiento global, ya que representan el 85% de la economía mundial y más de tres cuartas partes de las emisiones que contribuyen al calentamiento climático.
Los líderes del G20 pidieron en un comunicado conjunto el lunes "aumentar rápida y sustancialmente la financiación para el clima de miles de millones a billones de todas las fuentes" para responder al calentamiento global.
También instaron a los negociadores de la COP29 a llegar a un acuerdo sobre un nuevo objetivo financiero para la cantidad de dinero que las naciones ricas deben proporcionar a las pobres en financiación climática, el principal punto de fricción en las conversaciones sobre el clima.
Los líderes centraron su debate del martes en el medio ambiente. Lula instó a los países en desarrollo a ampliar sus objetivos climáticos para abordar todas las emisiones que causan el calentamiento global.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que los países en desarrollo necesitan tener "suficiente potencia de fuego y acceso al capital" para frenar el cambio climático y proteger a sus países de sus efectos. Ese dinero debe fluir a sus economías y dar un respiro a los países endeudados.
"La historia nos está observando", dijo Biden. "Nos urge mantener la fe y seguir adelante. Esta es la mayor amenaza existencial para la humanidad".
Cop29
Lula criticó a los países desarrollados por no cumplir su promesa de aportar 100.000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo para 2020.
Señaló que los negociadores de la cumbre sobre el clima COP29 de la ONU que se celebra en Azerbaiyán están presionando para que se establezca un nuevo objetivo mundial sobre la cantidad que los países más ricos deben aportar a las naciones en desarrollo. Los economistas sugieren que el objetivo debería ser de al menos un billón de dólares anuales.
Las conversaciones, que concluirán el viernes, se han atascado porque los países desarrollados piden que más países contribuyan al objetivo, mientras que el mundo en desarrollo argumenta que las naciones ricas deben pagar por su mayor responsabilidad en el cambio climático.
En el comunicado del G20 se afirma que los países deben salir del punto muerto en el que se encuentran en materia de financiación, pero no se ofrece una orientación clara. Algunos activistas calificaron la declaración del G20 de débil en materia de financiación climática.
"Los líderes del G20 han enviado un mensaje claro a sus negociadores en la COP29: no abandonen Bakú sin alcanzar un nuevo objetivo financiero. Esto redunda claramente en interés de todos los países", dijo en un comunicado Simon Stiell, jefe de clima de la ONU.
El principal negociador de la cumbre, el azerbaiyano Yalchin Rafiyev, dijo que los negociadores tienen previsto presentar un borrador completo del acuerdo sobre el objetivo financiero el miércoles por la noche.
"Hemos acelerado el ritmo", dijo Rafiyev. "El resultado solo será tan bueno como el compromiso de las partes de ayudarnos a construir soluciones".
Aunque las negociaciones, cuya conclusión está prevista para el viernes, aún no han cuajado en torno a una cifra concreta, los economistas sugieren que el objetivo debería ser de al menos 1 billón de dólares anuales.
(Reporte de Jake Spring, Lisandra Paraguassu y Eduardo Baptista en Río de Janeiro, William James, Kate Abnett, Karin Strohecker y Valerie Volcovici en Bakú, Edición en español de Javier López de Lérida y Javier Leira)