Los potenciales sustitutos de Johnson tantean sus opciones para llegar a Downing Street
La carrera para suceder a Boris Johnson como líder del Partido Conservador de Reino Unido y, por extensión, como primer ministro ha arrancado tímidamente con la presentación de candidatos 'a priori' con bajo perfil político, mientras que los teóricos favoritos estarían tanteando sus opciones antes de dar el salto definitivo.
Oficialmente, sólo han confirmado su candidatura el diputado Tom Tugendhat y la fiscal general, Suella Braverman, si bien ninguno de ellos figura en las quinielas entre los potenciales aspirantes con opciones a sustituir a Johnson. El calendario oficial de las primarias no se conocerá hasta la próxima semana, por lo que no se esperan grandes anuncios en las próximas horas.
Entre los que ya están sopesando presentarse figuran el exministro de Sanidad Sajid Javid, cuya dimisión esta semana desencadenó una ola de salidas en el Gobierno, el titular de Transporte, Gran Shapps, y el exministro de Exteriores Jeremy Hunt, según fuentes consultadas por la cadena BBC.
Hunt, de hecho, ya quedó segundo en las primarias 'tories' de 2019, en las que se impuso Johnson, y se ha posicionado en los últimos meses como una de las voces más críticas contra el primer ministro saliente.
Guardan silencio, asimismo, otros posibles favoritos como la actual ministra de Exteriores, Liz Truss, el exministro de Finanzas Rishi Sunak y el titular de Defensa, Ben Wallace, que ha ironizado en Twitter con la posibilidad de votar a un antiguo jugador estadounidense de baloncesto que se llama como él. "Seré el próximo primer ministro", publicó el deportista en sus redes sociales, a lo que el ministro británico respondió: "Votaría por ti".
Ya se dan por descartados los exministros Michael Gove y Matt Hancock, así como el vice primer ministro, Dominic Raab, según la BBC.
Las claves del proceso
La dimisión de Johnson, a la que aún resta poner fecha, abre la carrera por la sucesión con una primera etapa en la que los potenciales candidatos deben reunir el aval de al menos ocho diputados.
Si hay más de dos aspirantes, se abre una ronda de votaciones en las que van cayendo eliminados sucesivamente. Así, en una primera votación quedan fuera los que reciban menos de 18 votos entre los diputados 'tories', y en una segunda ronda quienes no superen el umbral de los 36.
El proceso avanza hasta que sólo queden dos candidatos --si de primeras ya fuese así, el proceso iría directamente a este punto--. En este momento, el Partido Conservador pasa a una votación por correo de las que ya sale el ganador definitivo.
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