Los errores condenan a Garín frente a Rublev y dice adiós a Roland Garros
El chileno Cristian Garín (N.37) se despidió de Roland Garros tras perder este sábado en tercera ronda ante el ruso Andrey Rublev (N.7) por 6-4, 3-6, 6-2 y 7-6 (13/11), por lo que el tenis sudamericano tendrá como único representante en octavos al argentino Diego Swchartzman.
Garín acabó pagando caro la gran cantidad de errores cometidos (53 por 38 del ruso), pese a que conectó más 'winners' (50-35) ante un Rublev que basó su triunfo en la solidez de su servicio.
Rublev se medirá en octavos al italiano Jannik Sinner (N.12), que derrotó al estadounidense Mckenzie McDonald por 6-3, 7-6 (8/6) y 6-3.
El ruso comenzó sirviendo muy bien, una de sus mejores armas, ganando el 91% de los puntos con su primer servicio y dejando a Garín hacer apenas seis puntos con el resto, sin la menor pelota de 'break', por lo que resultó decisivo para el desenlace del primer set, el quiebre de Rublev en el quinto juego.
Afortunadamente para el chileno, el N.7 del mundo no mantuvo su eficacia en el segundo set, donde bajó su porcentaje de puntos ganados con el primer servicio al 53%, lo que aprovechó Garín para romper el saque de su rival en el octavo juego (después de desaprovechar dos ocasiones de 'break' en el segundo y el quinto) e igualar el partido.
Rublev volvió a mejorar su servicio en el tercero, sin dejar la más mínima posibilidad de quiebre a un Garín que, además, encadenaba demasiados errores (11 a 3) como para pretender apuntarse el parcial.
El jugador sudamericano era consciente que si quería alargar el partido a un quinto set debía mejorar, sobre todo con el resto, y minimizar errores.
Y así hizo en el inicio del cuarto, con dos 'breaks' seguidos para ponerse 3-0 arriba. Pero fue un espejismo, ya que Rublev le dio la vuelta al marcador con cuatro juegos consecutivos.
Garín nunca se rindió, logró cortar la sangría y llevar el desenlace al 'tie break', pero allá malgastó cinco bolas para alargar el partido, la última de ellas con una volea clara que estrelló en la red, demasiado perdón para un jugador del Top 10.
Mcd/dam