Los conservadores británicos designan a los dos finalistas para suceder a Boris Johnson
Los diputados conservadores británicos designan este miércoles a los dos candidatos finalistas para suceder al primer ministro Boris Johnson, entre quienes, en las próximas semanas, los afiliados del Partido Conservador elegirán a su nuevo líder y jefe de gobierno.
Tras cuatro rondas sucesivas de votaciones eliminatorias, el martes quedaron tres candidatos en liza: el exministro de Finanzas Rishi Sunak con 118 votos, la exministra de Defensa Penny Mordaunt con 92 y la actual ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, con 86.
La quinta votación comenzó por la tarde, tras la última aparición de Johnson en la Cámara de los Comunes para responder a las preguntas semanales al primer ministro antes del receso del Parlamento, que a su vuelta de vacaciones verá ya emerger al nuevo jefe de gobierno.
"¡Hasta la vista, baby!", se despidió Johnson en español, usando la célebre frase de la película "Terminator", bajo los aplausos de sus partidarios y los abucheos de la oposición, que le reprochó fracasos, engaños, división y escándalos en sus tres años de gobierno.
Al término de la votación, los dos finalistas se anunciarán a las 15h00 GMT.
Pese a no partir como favorito, Sunak, un británico de abuelos indios, fue rápidamente afianzando sus apoyos y tiene prácticamente asegurado su billete para la batalla final mientras se estrechaba la carrera por acompañarle.
Tras la dramática dimisión de Johnson el 7 de julio como líder del Partido Conservador, que le hará abandonar la jefatura del gobierno en cuanto la formación le encuentre un sucesor, comenzó la semana pasada el largo proceso interno para reemplazarlo.
En un primer momento, los 358 diputados conservadores votaron en sucesivas rondas eliminatorias.
Los cerca de 200.000 afiliados de la formación elegirán después entre los dos finalistas mediante una votación postal realizada durante el mes de agosto. El ganador se anunciará el 5 de septiembre.
Dados los candidatos restantes, el Reino Unido se encamina a tener su primer jefe de gobierno de origen asiático o la tercera primera ministra en la historia del país.
Los finalistas emprenderán una campaña ante los electores y pese a su fuerte respaldo entre los diputados, Sunak no tiene en absoluto asegurada la victoria. De hecho, las últimas encuestas realizadas entre los afiliados del partido vaticinaban que podría perder por amplio margen.
- "La campaña más sucia" -
El pasado fin de semana se realizaron dos debates televisivos entre los cinco candidatos entonces restantes, que vieron a Truss, representante del ala más derechista, y Sunak, partidario de la ortodoxia presupuestaria tras la pandemia, atacarse muy arduamente.
Este tipo de elecciones internas son habituales en una formación política acostumbrada a deshacerse de sus líderes cuando dejan de tener atractivo electoral.
El propio Johnson llegó al poder en julio de 2019 elegido por el Partido Conservador para reemplazar a Theresa May antes de ganar por muy amplia mayoría unas legislativas anticipadas en diciembre de ese año.
El proceso habitualmente resulta en drama, giros y puñaladas por la espalda.
En este tenso contexto, Mordaunt, la sorpresa de esta campaña, una reservista de la Marina que fue brevemente la primera ministra de Defensa bajo May y ahora es secretaria de Estado de Comercio Exterior, podría alzarse como la candidata de la unidad.
En los últimos días pareció poco convincente en los debates y fue duramente acusada de incompetencia, pero se defendió asegurando que los ataques buscaban eliminarla dada su elevada popularidad entre las bases conservadoras.
El ex ministro David Davis acusó incluso a Sunak de prestar votos de sus partidarios a Truss para evitar enfrentarse a Mordaunt en la batalla final. "Quiere enfrentarse a Liz, porque es la persona que perderá el debate contra él", dijo a LBC Radio. "Esta es la campaña más sucia que he visto jamás", agregó.
El multimillonario Sunak, diputado más rico del Reino Unido, es considerado en el círculo de Johnson como el hombre que lo traicionó al anunciar su renuncia el 5 de julio, precipitando otras 60 dimisiones en el gobierno.
Esto provocó en última instancia la caída del líder conservador, abandonado por su partido en un contexto de múltiples escándalos que lastraron su popularidad.
En su última sesión en el Parlamento, el líder de los independentistas escoceses, Ian Blackford, recordó que una comisión está investigando si Johnson mintió a los diputados sobre el "partygate", el escándalo de las fiestas organizadas en Downing Street durante los confinamientos de 2020 y 2021.
Acc/mar