Liz Truss subraya su confianza en el ministro de Hacienda tras la corrección en materia fiscal
La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha subrayado este lunes su confianza en el ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, después de que el Gobierno haya dado marcha atrás a su plan para eliminar el tipo marginal del 45 por ciento que gravaba los ingresos por encima de 150.000 libras (171.596 euros) anuales.
"Lo entendemos y hemos escuchado", han dicho tanto Truss como Kwarteng, que han optado por aparcar una iniciativa que, en su opinión, estaba suponiendo una "distracción" para la labor general del Gobierno. Ambos se han comprometido a seguir adelante con la mayor parte del plan de rebajas de impuestos.
De hecho, un portavoz de Downing Street ha señalado que será el ministro quien presente el 23 de noviembre el plan fiscal de Reino Unido a medio y largo plazo, dando a entender que no se prevé ningún cambio en el gabinete. A la pregunta de si Truss sigue confiando en Kwarteng, ha respondido con un tajante "sí", según la BBC.
El Gobierno también espera que el plan fiscal pueda salir adelante en el Parlamento, donde los cambios en un impuesto que afectaba al 1,7 por ciento de los contribuyentes se habían convertido en motivo de disensión interna dentro del Partido Conservador y también en arma política al servicio de la oposición.
La responsable de Finanzas dentro del Partido Laborista, Rachel Reeves, ha asegurado que era "obvio" que el primero proyecto de impuestos no iba a recibir en ningún caso el visto bueno de los diputados, por lo que cree que el Gobierno de Truss ha actuado forzado por las circunstancias. "El daño ya está hecho", ha afirmado.
La eliminación del tipo marginal del 45% del impuesto de la renta, que afecta únicamente a aquellos británicos que ingresan más de 150.000 libras al año, iba a suponer una pérdida de ingresos para las arcas públicas de 2.065 millones de libras (2.362 millones de euros) a cinco años.