Las políticas de Pekín podrían hacer mermar un tercio la población uigur en dos décadas, según un estudio
La población formada por la minoría étnica uigur en China corre el peligro de mermar un tercio de cara a las próximas dos décadas a causa de las políticas del Gobierno chino, según las conclusiones de un nuevo estudio realizado por el antropólogo alemán Adrian Zenz.
Tal y como indica el documento, las políticas sobre el control de la natalidad y los trabajos forzosos para reducir el número de uigures en la región de Xinjiang podría hacer disminuir en 4,5 millones el número de uigures de cara a 2040.
Esto es equivalente a un tercio de los 13,1 millones de miembros de esta minoría que vivirían en la zona sin la intervención del Estado. Actualmente hay unos 10 millones de uigures en Xinjiang, que tiene una superficie equivalente, aproximadamente, a tres veces la de España. La mayoría de ellos vive en el sur.
El estudio de Zenz recoge, además, que está previsto que la mayoría étnica han aumente en China un 25 por ciento en el sur a medida que el Partido Comunista Chino les insta a trasladarse a la zona, según ha informado la agencia de noticias Bloomberg.
El informe, que deriva de las proyecciones y datos oficiales del Gobierno, supone uno de los ejemplos más representativos del impacto de la campaña del Gobierno chino para dar una nueva forma demográfica a la región.
La supuesta intencionalidad a la hora de reducir los nacimientos entre la minoría musulmana es clave para discernir si estas políticas constituyen o no un genocidio contra los uigures, una postura que apoyan algunos países occidentales, como Estados Unidos.
"Ahora tenemos una idea mejor de lo que el Gobierno chino planea hacer a largo plazo. Es más difícil que los estados nieguen que se trata de un genocidio", ha dicho Zenz. Pekín, no obstante, ha negado en reiteradas ocasiones que se trate de un genocidio y ha descrito las políticas como "necesarias" para hacer frente al extremismo y reducir la extrema pobreza.
Asimismo, las autoridades han tratado de desacreditar a Zenz, al que han acusado en varias ocasiones de trabajar para el Gobierno estadounidense. "Hemos expuesto en numerosas ocasiones las mentiras y los rumores que Adrian Zenz ha difundido sobre Xinjiang", h,a aseverado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin.