Las colonias no autorizadas dividen al gobierno israelí
La cuestión de si se deben legalizar o evacuar las colonias construidas sin autorización del gobierno israelí en Cisjordania ocupada divide al ejecutivo y pone de relieve las tensiones en el seno de la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Bajo los anteriores gobiernos de Netanyahu (de 1996 a 1999 y de 2009 a 2021), la colonización judía no ha cesado de crecer en Cisjordania, un territorio palestino ocupado desde 1967 por Israel.
Pero el primer ministro siempre siguió una política más cautelosa hacia las llamadas 'colonias salvajes', las que no tienen autorización del gobierno.
Se trata de "puestos de avanzada", según la denominación de la ONU, que considera ilegal cualquier tipo de asentamiento en Cisjordania.
Israel los considera por su parte "puestos de avanzada ilegales" porque se establecen sin la aprobación de las autoridades. Varían en tamaño y pueden ir desde unas pocas tiendas a edificios prefabricados conectados a las redes de agua y electricidad.
El gobierno de Netanyahu tiene en puestos clave a figuras de extrema derecha, que se oponen a cualquier concesión territorial a los palestinos.
Es el caso de Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas y número dos del ministerio de Defensa, donde se encarga de la gestión civil en Cisjordania y, por tanto, de las colonias.
En enero, se opuso a la destrucción del minúsculo puesto de avanzada de Or Haïm (en el norte de Cisjordania) a pesar de que la había ordenado el propio ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Gallant, miembro del partido derechista Likud de Netanyahu, tenía el apoyo del jefe del gobierno, que recordó que las cuestiones relativas a las colonias deben ser objeto de una "coordinación previa con el primer ministro y los responsables de seguridad".
Los expertos consideran este episodio una señal de la división dentro del gobierno, una situación que "representa un potencial muy peligroso para el Estado de Israel", apunta Gideon Rahat, analista del Instituto Democrático Israelí (IDI), un centro de investigación de Jerusalén.
"Cuando se trata del uso de la fuerza, no es normal que haya dos personas con responsabilidades paralelas", dijo Rahat, refiriéndose a Gallant y Smotrich.
- "También podría ocurrir aquí" -
Dos días después de la destrucción de Or Haim, cuando los soldados israelíes volvieron a evacuar a los colonos que intentaban volver, Smotrich boicoteó una reunión ministerial.
Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional, que al igual que Smotrich pertenece a la corriente sionista religiosa, pidió la destrucción de edificios palestinos en respuesta a la evacuación.
Aunque la disputa parece haberse resuelto, "sencillamente no debería haber ocurrido", afirma Rahat.
Existen decenas de puestos de avanzada en Cisjordania ocupada (que no incluye Jerusalén Este, anexionado por Israel), a los que se suman las colonias autorizadas por las autoridades, con una población total estimada de 475.000 israelíes.
La ONU lleva años pidiendo a Israel, sin éxito, que "congele toda actividad de colonización" en Cisjordania y "desmantele todos los puestos de avanzada de colonización establecidos desde marzo de 2001".
En Maoz Esther, una 'colonia salvaje' al noroeste de Ramala, Emona, de 20 años, espera contar con el apoyo de Smotrich.
Según la organización israelí anticolonización Paz Ahora, esta colonia se estableció hace más de una década y las autoridades la destruyen con regularidad, aunque luego vuelve a aparecer.
Tras la "evacuación" de Or Haïm, "también puede ocurrir aquí", dice preocupada esta mujer de 20 años, que prefiere no mencionar su apellido mientras vigila a su hijo que juega frente a su vivienda prefabricada.
En la 'colonia salvaje' de Har Gidon (norte de Cisjordania), accesible por una carretera asfaltada, Itamar Azoulay, de 60 años, es optimista.
El gobierno de Netanyahu podría abandonar "las más pequeñas" pero cree que "presionará para que se legalicen las grandes", espera.
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