La ue ofrece endurecer su postura ante la inmigración por la presión de los gobiernos
Por Jan Strupczewski
BRUSELAS, 15 oct (Reuters) - La Comisión Europea propondrá durante su nuevo mandato medidas para endurecer la postura de la Unión Europea ante la inmigración, respondiendo así a la presión de los gobiernos de todo el bloque para los que las llegadas irregulares se han convertido en un grave problema político y de seguridad.
Ursula von der Leyen, que dirige el brazo ejecutivo de la UE, escribió a los líderes del bloque, que se reunirán para debatir sobre inmigración los días 17 y 18 de octubre, que la Comisión se propone abordar 10 cuestiones para ayudar a los 27 a hacer frente a los retos migratorios.
"En el próximo mandato, la Comisión (...) seguirá (...) garantizando que nos mantenemos justos y firmes en materia de migración, abordando lo que todos estamos de acuerdo en que es un reto europeo", escribió. Es probable que el nuevo mandato de la Comisión comience el 1 de diciembre.
Los inmigrantes irregulares que llegaron a Europa el año pasado fueron menos de un tercio del millón de personas que llegaron en el punto álgido de la crisis migratoria en 2015. Sin embargo, la inmigración sigue siendo un asunto muy sensible que influye en las elecciones de la mayoría de los países europeos y alimenta el sentimiento de los votantes de extrema derecha.
Alemania, recelosa de la reacción de la opinión pública contra la inmigración irregular antes de las elecciones del próximo septiembre, introdujo controles fronterizos con todos sus vecinos, suspendiendo la libertad de la zona Schengen, libre de pasaportes. Francia, Dinamarca, Suecia, Austria, Italia y Eslovenia también han introducido controles fronterizos.
Polonia, que celebrará elecciones presidenciales en mayo, quiere suspender de manera temporal el derecho de asilo a los inmigrantes que llegan desde Bielorrusia, aliado de Rusia, lo que muchos consideran una violación de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE. En julio, Finlandia suspendió el derecho de asilo los inmigrantes que cruzaban la frontera desde Rusia.
La UE acordó en mayo un nuevo conjunto de normas y procesos para gestionar la inmigración, el llamado Pacto de Migración, pero su plena aplicación no está prevista hasta mediados de 2026, lo que deja al bloque en un complicado periodo de transición. En su carta a los líderes europeos, Von der Leyen propuso acelerar la aplicación del pacto para ayudar a los gobiernos a gestionar mejor sus sistemas de registro y acogida.
También propuso llegar a más acuerdos con los países de los que proceden los inmigrantes o por los que transitan para detenerlos allí, similares a los acuerdos de la UE con Turquía, Túnez o Libia, cuyos gobiernos reciben dinero comunitario para frenar los cruces ilegales y el contrabando. Von der Leyen mencionó a Egipto, Marruecos, Argelia, Mauritania, Senegal y Malí como países con los que la UE debería trabajar.
En un giro de 180 grados respecto a años anteriores, propuso que los inmigrantes sin derecho a permanecer en la UE sean enviados a "centros de retorno" en países extracomunitarios, con los que el bloque llegaría a acuerdos.
"Deberíamos (...) explorar posibles formas de avanzar en la idea de desarrollar centros de retorno fuera de la UE, especialmente en vista de una nueva propuesta legislativa sobre retornos", escribió en la carta.
Citó un acuerdo entre Italia y Albania como posible modelo, según el cual el primero puede enviar hasta 36.000 inmigrantes irregulares al año a dos instalaciones albanesas donde esperarían su deportación. El lunes zarpó el primer barco italiano con migrantes hacia Albania.
(Editado en español por Carlos Serrano)