La sequía en la amazonia brasileña trastorna la vida de sus habitantes
MANACAPURU, Brasil, 15 sep (Reuters) - La grave sequía que azota la región de la selva amazónica de Brasil está alterando drásticamente la vida de sus habitantes, cuya movilidad se ve dificultada por los niveles mínimos históricos en los tramos superiores del río Amazonas.
En la ciudad de Manacapuru, cerca de Manaos, la capital del estado, la sequía ha afectado a la navegación por el río Solimoes, que desemboca en el Amazonas río abajo y es vital para el transporte de todo tipo de mercancías dentro y fuera de la ciudad.
Las embarcaciones varadas en los bancos de arena se han convertido en una imagen habitual, dificultando el transporte de productos locales como pescado, plátanos y mandioca, además de interrumpir la logística para traer artículos básicos como alimentos y agua del exterior.
"Anclamos el barco aquí, y al día siguiente estaba atascado en tierra firme. No teníamos forma de moverlo", dijo el pescador Josue Oliveira.
El pescador Francisco da Silva calificó la situación de crítica y señaló que el agua ya ha empezado a teñirse de verde, señal de que pronto podría no ser potable.
"Tendremos que beberla de todos modos", dijo, añadiendo que ya no será posible abastecerse en otras zonas al secarse el río. "No pasará nada".
Según el Centro Nacional de Monitoreo y Alerta Temprana de Desastres Naturales (Cemaden), la actual sequía es la más intensa y generalizada que ha sufrido Brasil desde que comenzaron los registros en 1950.
Una débil temporada de lluvias en la región centro-norte ha empeorado la situación con el aumento de las temperaturas atmosféricas, y los cambios en el uso de la tierra que han sustituido zonas forestales por pastos.
El domingo, el Supremo Tribunal Federal de Brasil autorizó el levantamiento de las restricciones de gasto por los incendios forestales y la sequía en las regiones del Amazonas y el Pantanal, mientras el país lidia con las repercusiones económicas de los fenómenos climáticos.
(Reporte de Bruno Kelly, Escrito por Marcela Ayres, Editado en Español por Ricardo Figueroa)