La Reserva Federal finalmente bajó las tasas. Esto es lo que los consumidores necesitan saber
NUEVA YORK (AP) — La Reserva Federal de Estados Unidos ha recortado su tasa de interés de referencia desde su nivel más alto en 23 años, con consecuencias para las deudas, los ahorros, los préstamos para adquirir automóviles, las hipotecas y otras formas de endeudamiento de los consumidores y las empresas.
Recientemente la Fed anunció que redujo su tasa clave en medio punto porcentual —un movimiento inusualmente grande— a entre 4,75% y 5%, el primer recorte a las tasas en más de cuatro años.
El banco central actuó porque, tras imponer 11 aumentos de tasas a partir de marzo de 2022, confía en que finalmente la inflación ha disminuido a un nivel suficientemente bajo que le permita a la Fed comenzar a aliviar el costo de los préstamos. Al mismo tiempo, ahora la Reserva Federal ha enfocado su preocupación en la salud del mercado laboral. Las tasas más bajas ayudarían a respaldar el ritmo de las contrataciones y a mantener bajo el desempleo.
“Los indicadores recientes dejan entrever que la actividad económica ha seguido expandiéndose a un ritmo sólido”, manifestó la Fed en un comunicado. “El crecimiento del empleo se ha desacelerado y la tasa de desocupación ha aumentado, pero permanece baja. (El control de) la inflación ha progresado aún más”.
Se prevé que la Reserva Federal efectúe más recortes a las tasas en los próximos meses. La profundidad de las reducciones dependerá del rumbo que tomen la inflación y el crecimiento del empleo.
“Sabemos que es hora de recalibrar nuestra política (de tasas de interés) hacia algo que sea más apropiado, dados los avances en materia de inflación”, dijo en conferencia de prensa Jerome Powell, presidente de la Fed. “El mercado laboral está realmente en condiciones sólidas y nuestra intención con nuestra medida... es mantenerlo así”.
“No creemos que estemos actuando con retraso; creemos que esto es oportuno”, agregó. “Pero creo que pueden considerar que esto es una señal de nuestro compromiso de no quedarnos atrás”.
Aunque tomar medidas ahora para intentar sacar provecho de las tasas más bajas, como sacar dinero de un certificado de depósito o refinanciar una hipoteca, “podría estar justificado para algunos, usted no debería sentirse obligado a cambiar completamente su estrategia financiera sólo porque las tasas se mueven hacia abajo”, dijo Jacob Channel, economista sénior de LendingTree, una plataforma para prestatarios y el mercado de préstamos y seguros.
“Actúe con cautela y responsabilidad”, agregó Channel, “y no tome decisiones apresuradas basadas en una sola reunión de la Fed o informe económico”.
Con el tiempo, los rendimientos para los ahorradores disminuirán a medida que la Fed baje su tasa de referencia.
“A pesar de lo atractivos que han sido recientemente los rendimientos de los instrumentos de ahorro, es prudente no tener demasiado efectivo porque estos son instrumentos a corto plazo y sus rendimientos son efímeros”, explicó Christine Benz, directora de finanzas personales de Morningstar, una empresa de análisis y evaluaciones de productos financieros. “Los rendimientos realmente buenos que hemos tenido recientemente podrían bajar”.
Si no necesita efectivo de inmediato, puede seguir aprovechando los que son “rendimientos bastante decentes que se ofrecen”, agregó. En ese caso, “los certificados de depósito a largo plazo podrían tener sentido”.
“Las tasas de interés más bajas hacen que sea más difícil maximizar los ahorros y preservar el capital que se logró acumular mientras las tasas de interés han sido más altas”, destacó Matt Brannon, experto en finanzas personales de MarketWatch Guides, una empresa de reseñas de productos y servicios. “Una medida fácil a corto plazo para proteger sus ahorros es transferir sus fondos a una cuenta de ahorros de alto rendimiento, que ofrezca tasas de interés más altas que las cuentas de ahorro tradicionales ... Este tipo de cuentas de ahorro aún lo ayudarán a preservar el capital debido a las tasas de interés comparativamente más altas”.
“Si bien las tasas más bajas son ciertamente algo bueno para quienes enfrentan deudas, la verdad es que este recorte a las tasas no representará gran diferencia para la mayoría de las personas”, dijo Matt Schulz, analista de crédito de LendingTree.
Dicho eso, a la larga la tasa de referencia decreciente de la Reserva Federal significará mejores tasas para los prestatarios, muchos de los cuales enfrentan algunas de las tasas de interés de tarjetas de crédito más altas en décadas. La tasa de interés promedio es de 23,18% para nuevas ofertas y de 21,51% para cuentas existentes, según el Informe sobre el Panorama de Tarjetas de Crédito en agosto de WalletHub, una empresa y app de finanzas personales.
No obstante, “lo mejor que las personas pueden hacer para reducir las tasas de interés es tomar el asunto en sus propias manos”, agregó Schulz. “Consolidar sus deudas con una tarjeta de crédito con transferencia de saldo al 0% o un préstamo personal con bajo interés pueden tener un impacto mucho mayor en su carga de deuda que casi cualquier cosa que haga la Fed”.
La tasa de referencia de la Reserva Federal no establece las tasas hipotecarias ni coincide directamente con ellas. Pero sí tiene gran influencia indirecta, y las dos “tienden a moverse en la misma dirección”, explicó Channel, de LendingTree.
Pero es de notar que las tasas hipotecarias bajaron antes de que la Reserva Federal efectuara su recorte previsto.
“Esto demuestra que incluso cuando la Fed no hace nada y se mantiene estable, las tasas hipotecarias aún pueden fluctuar”, añadió.
Channel dijo que la mayoría de los estadounidenses tienen hipotecas al 5%, por lo que las tasas podrían tener que caer más que su promedio actual de 6,46% antes de que muchas personas ponderen refinanciar.
“En el caso de los préstamos para automóviles, es una buena noticia que las tasas vayan a bajar, pero ello no cambia un principio básico, que es que sigue siendo muy importante comparar y no simplemente aceptar la tasa que un vendedor de automóviles le ofrezca en la concesionaria”, dijo Greg McBride, analista de Bankrate, una empresa que ofrece herramientas y guías de finanzas personales. “También es realmente importante ahorrar lo que pueda e intentar pagar el mayor enganche que pueda por ese vehículo”.
McBride predice que los recortes a las tasas y el evitar una recesión conducirán a tasas de préstamos para automóviles más bajas, al menos para los prestatarios con perfiles crediticios sólidos. Para aquellos con perfiles crediticios más bajos, las tasas de dos dígitos probablemente persistirán durante el resto del año.
Robert Frick, economista institucional del Navy Federal Credit Union —un banco para las fuerzas armadas— dijo que, si bien piensa que un recorte a las tasas tendrá un efecto en los préstamos para automóviles, probablemente no ocurrirá de inmediato y es posible que las personas con puntajes crediticios más altos se beneficien primero.
Los préstamos para vehículos nuevos en este momento promedian una tasa del 7,1%, y los préstamos para vehículos usados una mucho más alta del 11,3%, según Edmunds.com, una empresa de pruebas de manejo, reseñas y comparativos sobre compra de automóviles.
Esas tasas, junto con precios aún altos, han dejado a muchos posibles compradores al margen, a la espera de que las tasas bajen. En parte a consecuencia de ello, las ventas de vehículos nuevos en Estados Unidos aumentaron sólo un minúsculo 2,4% hasta junio.
Los precios y las tasas altas también han derivado en que haya más pagos morosos e incumplimientos en los préstamos para automóviles, especialmente entre las personas con puntajes crediticios más bajos. Debido a ello, explicó Frick, muchos prestamistas probablemente intentarán mantener las tasas altas para cubrir posibles pérdidas.
“Las tasas bajarán, pero no deberíamos esperar que bajen rápidamente en general”, agregó.
Frick sugiere aguardar a que la Fed recorte más las tasas, si es posible, especialmente si usted va a comprar un vehículo usado.
Jeff Schuster, vicepresidente de investigación automotriz en Global Data, dijo que duda que los modestos recortes a las tasas por parte de la Fed sean suficientes para disuadir a muchos compradores que se mantienen a la espera, a menos que los fabricantes de automóviles ofrezcan sus propios préstamos a interés bajo y otros descuentos.
“Creo que serán necesarios un par de recortes más antes de que veamos un alivio sustancial para esos consumidores”, agregó.
Los precios al consumidor aumentaron 2,5% en agosto respecto al año anterior, un descenso con respecto al 2,9% en julio, la quinta caída anual consecutiva y la menor desde febrero de 2021.
La contratación repuntó un poco en agosto y la tasa de desempleo bajó por primera vez desde marzo. Los empleadores agregaron 142.000 puestos de trabajo, frente a los 89.000 de julio. La tasa de desempleo disminuyó a 4,2% desde 4,3%, que había sido el nivel más alto en casi tres años.
Esas señales indican que el mercado laboral, aunque se enfría, permanece sólido.
El ritmo al que la Fed recorte las tasas después de septiembre dependerá en parte de lo que suceda con la inflación y el mercado laboral en las siguientes semanas y meses.
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