La presidenta del TSE denuncia una "persecución política" que busca alterar los resultados electorales
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala, Irma Palencia, ha denunciado este martes una "persecución política" contra el organismo que busca alterar los resultados de las últimas elecciones, en las que resultó ganador Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla.
"Nos invade la preocupación, cada vez más fuerte, de que el motivo principal de toda esta persecución política --con apariencia de legalidad-- (sea) que se integre al TSE nuevos magistrados, persiguiendo posiblemente cambiar los resultados obtenidos en las elecciones generales", ha indicado en un comunicado.
Palencia ha asegurado que se trata de una persecución "sistemática, espuria e ilegítima" que lleva vigente desde que en 2022 se instauraron en el país "narrativas infundadas de un posible fraude electoral" ante los intentos del órgano de modernizarse.
Asimismo, la presidenta del TSE ha recalcado que el procedimiento de retirar la inmunidad a cuatro magistrados es ilegal, puesto que nunca fueron notificados "como sujetos parte". "También infringieron en mi contra derechos que me asisten como el de defensa, debido proceso, legalidad", ha dicho, según el diario 'La Prensa'.
"Persisten, así mismo, otras violaciones, como a nuestra honra, reputación, dignidad, libertad, integridad, entre otros, lo cual afecta gravemente a nuestras familias, colaboradores y la situación del Tribunal Supremo Electoral en este contexto tan difícil de incertidumbre legal y oscuro que estamos viviendo", ha zanjado.
Esto se produce después de que el Congreso diese 'luz verde' a retirar la inmunidad de cuatro magistrados del TSE, entre ellos la presidenta del órgano, en el marco de una investigación contra el organismo por la compra fraudulenta de un programa informático.
La Fiscalía argumenta que la compra del programa se realizó por un valor de 148 millones de quetzales (17,9 millones de euros) pese a que había otra oferta menor "que hubiera permitido ahorrar 34 millones" (4,1 millones de euros).
Las tensiones entre la Fiscalía y el TSE se retrotraen a cuando el jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad, el cuestionado Rafael Curruchiche, trató de cancelar la personalidad jurídica de Movimiento Semilla, ganador en las últimas elecciones de la mano de Arévalo, por supuestas anomalías en su inscripción, una petición avalada por el juez séptimo penal, Fredy Orellana.
La Corte de Constitucionalidad revocó el fallo y señaló que el candidato de dicho partido, Arévalo, podía competir en una segunda vuelta. Tras la victoria de Semilla, el fiscal volvió a suspender a la formación a través del encargado del Registro de Ciudadanos, que consideró que el amparo de la Corte no tenía vigencia.
Poco después, el TSE revertió el fallo, si bien la Fiscalía continúa realizando acciones judiciales en contra del proceso electoral. Las pesquisas del Ministerio Público en una sede del órgano electoral --donde realizaron registros para recabar pruebas por los supuestos delitos de Semilla-- provocaron en su momento que Arévalo paralizase de forma temporal el proceso de transición.
El TSE dio por concluido el proceso electoral a finales de octubre, haciendo oficial los resultados de las elecciones de agosto en las que resultó vencedor Arévalo, quien tomará posesión como presidente el próximo 14 de enero junto con su compañera de fórmula, la vicepresidenta electa Karin Herrera.