La piel fósil escamosa cambia el aspecto del 'toro carnívoro'
La apariencia de Carnotaurus, uno de los dinosaurios carnívoros más extraños jamás descubiertos ha sido remodelada por un equipo de paleontólogos gracias al estudio de restos fósiles de su piel.
El notable fósil fue descubierto en 1984 por el célebre paleontólogo argentino José Bonaparte, quien nombró al animal Carnotaurus, que se traduce como "toro carnívoro" en referencia a su extraño cráneo con grandes cuernos.
El esqueleto, que proviene de la provincia de Chubut en la Patagonia, se conservó junto con láminas de su piel escamosa. Aunque los científicos de la época sabían que otros tipos de dinosaurios eran escamosos, Carnotaurus fue el primer dinosaurio carnívoro descubierto con piel.
Aunque varios científicos habían examinado la piel fosilizada, nadie la había estudiado en detalle. El paleontólogo doctor Christophe Hendrickx de la Unidad Ejecutora Lillo en San Miguel de Tucumán, quien dirigió el presente estudio dijo: "al observar la piel de las regiones de los hombros, el vientre y la cola, descubrimos que la piel de este dinosaurio era más diversa que lo anteriormente pensado, que consta de tachuelas cónicas grandes y distribuidas al azar rodeadas por una red de pequeñas escamas alargadas, en forma de diamante o subcirculares ".
Hendrickx trabajó con el doctor Phil Bell, un experto en piel de dinosaurio, de la Universidad de Nueva Inglaterra en Australia, quien señaló que los grandes espárragos y las pequeñas escamas de Carnotaurus recuerdan al lagarto diablo espinoso que se encuentra en el interior de Australia.
A diferencia de los descubrimientos más recientes de dinosaurios emplumados, particularmente de China, el Carnotaurus de 8 metros de largo era completamente escamoso, sin evidencia de plumas. Como depredador activo, los científicos especulan que las escamas habrían sido importantes para regular la temperatura corporal de los animales, como lo hacen en los reptiles modernos.
El estudio fue publicado en la revista Cretaceous Research.