La pareja de Assange denuncia el papel de "verdugo" de las autoridades británicas
Stella Moris, prometida del periodista australiano Julian Assange, fundador de WikiLeaks, ha criticado a las autoridades británicas por hacer el papel de "verdugo" por haber autorizado su extradición a Estados Unidos. Además, ha informado de que Assange ha sufrido un pequeño infarto en prisión.
Moris ha explicado que Assange tiene el párpado derecho caído, problemas de memoria e indicios de daños neurológicos debido al estrés causado por el proceso de extradición y que parece que solo va a peor.
"Su encarcelamiento está tienendo consecuencias catastróficas para su salud. El Gobierno de Estados Unidos ha conspirado para matarle y ha encontrado una forma de hacerlo y conseguir que el Estado británico desempeñe el papel de verdugo", ha afirmado Moris en declaraciones a la agencia de noticias británica The Press Association.
Para Moris, madre de los dos hijos de Assange, es un "caso Jashogi a cámara lenta que se desarrolla en el corazón de Londres", ha afirmado en referencia al periodista saudí asesinado en 2018 en el Consulado saudí de Estambul. "Es terrible que Reino Unido se deje utilizar por una potencia extranjera para esta farsa", ha añadido.
La Justicia británica aceptó el viernes el recurso presentado por Estados Unidos para extraditar a Assange al país norteamericano, donde está acusado de espionaje y podría enfrentarse a una pena de hasta 175 años de prisión.
Así, el Tribunal de Apelaciones ha reactivado el proceso al revertir el veredicto de un tribunal de primera instancia, que consideró que había motivos de salud y un alto riesgo de suicido para el acusado en caso de que el proceso saliera adelante. Ahora, los jueces consideran que este peligro es limitado dadas las "garantías" presentadas por el propio Gobierno estadounidense.
WikiLeaks ha querido recordar en su cuenta de Twitter que el caso de Assange está vinculado con la publicación de documentos que, en parte, revelan que Estados Unidos estaría detrás de la muerte de civiles, "entre ellos niños y dos periodistas de Reuters" en Irak.