La oposición portuguesa pide un debate parlamentario urgente sobre el "corredor verde" con España y Francia

El vicepresidente del Partido Social Demócrata (PSD) de Portugal, Paulo Rangel, ha anunciado este domingo que su grupo parlamentario ha solicitado un debate urgente para aclarar el nuevo "corredor verde" que interconectaría la Península Ibérica con el resto de la Unión Europea a través de Francia.

Rangel, también eurodiputado, ha pedido así una reunión extraordinaria que se celebraría este jueves, y que requiere de la presencia del primer ministro luso, António Costa, para dar explicaciones sobre el acuerdo energético entre Portugal, España y Francia.

Para la vicepresidencia del PSD, el Ejecutivo no ha dado una "respuesta esclarecedora y coherente", de forma que ha terminado por optar por "la retórica y la propaganda".

"La defensa del interés nacional no pasa por una retórica blanda, sin rigor técnico, sin capacidad de clarificar alternativas, plazos y costos. En este asunto, debemos tener visión y ambición", ha afirmado Rangel, tal y como recoge un comunicado hecho público por su partido.

Según el vicepresidente del partido de la oposición lusa, este acuerdo supone la victoria de Francia en electricidad nuclear, mientras que en "energías renovables pierde Portugal". En el caso de las interconexiones de gas e hidrógeno, ganan Barcelona, y España; y pierden Sines, y Portugal, ha declarado en una rueda de prensa en Oporto.

Además, Rangel ha criticado el papel del Ministerio de Medio Ambiente por caer ante las presiones francesas para acordar un programa que beneficiase a París.

"El ministro de Medio Ambiente (Duarte Cordeiro) no ha podido decir por qué se suprimieron y abandonaron las dos interconexiones eléctricas en los Pirineos", ha criticado el eurodiputado antes de añadir que Cordeiro "no pudo explicar por qué el primer ministro cedió completamente ante el lobby francés de la energía nuclear".

En este sentido, Rangel ha asegurado que el "Gobierno ha defraudado el interés nacional", y ha indicado que la oposición "no acepta la propaganda del Gobierno", razones por la que pide la comparecencia del primer ministro.

La nueva tubería marítima entre Barcelona y Marsella --que buscaba "superar" el proyecto del MidCat que París rechazaba de plano-- está llamada a transportar hidrógeno verde y otras energías renovables, pero también servirá como conducto para el flujo de gas durante un periodo de transición. La nueva solución que desbloqueó las conversaciones surge a iniciativa de España en las últimas semanas, según fuentes del Gobierno.

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