La ONU denuncia que China, Rusia y Serbia suministran armas a la junta militar golpista
China, Rusia y Serbia habrían suministrado armas a la junta militar golpista que se hizo con el poder por la fuerza el año pasado en Birmania, según ha denunciado en un informe ante la ONU el relator especial para la situación de los Derechos Humanos en Birmania, Tom Andrews.
"Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia y China, continúan proporcionando a la junta militar de Birmania numerosos aviones de combate, vehículos blindados y, en el caso de Rusia, la promesa de nuevas armas", ha detallado Andrews ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Andrews ha especificado en un nuevo informe, además, que durante este mismo período, Serbia habría autorizado la exportación de cohetes y artillería al Ejército birmano, lo que, a su juicio, supone que se sigan cometiendo "crímenes atroces" contra la población.
Así, ha denunciado que "debería ser indiscutible" que estas armas se utilicen para "matar civiles" y "conmocionar la conciencia" del pueblo birmano, ya que la junta militar ha cometido crímenes "con impunidad" desde que asumieron el poder a través de un golpe de estado.
Andrews ha agregado que es necesario "comenzar a bloquear su acceso a las armas": "Cuanto más se demore el mundo (en esta decisión), más personas inocentes, incluidos niños, morirán en Birmania", según recoge un comunicado de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Por ello, ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU una resolución "que detenga la venta de armas": "Demasiadas familias se encuentran en el punto de mira de las armas de guerra que suministran los Estados miembros. Esto debe terminar".
"Es imperativo que los Estados miembros y el Consejo de Seguridad actúen con urgencia para detener la venta de armas a la junta militar. Las vidas humanas y la credibilidad del Consejo de Seguridad están en juego", ha resaltado.
Andrews ha agregado que, pese a que no se ha votado en contra de la resolución de la Asamblea General --resolución de junio contra el flujo de armas hacia Birmania--, "el Consejo de Seguridad no ha considerado ni votado" una resolución vinculante.
El informe también nombra a los Estados que han autorizado la transferencia de armas desde 2018, momento en el que se documentaron ampliamente crímenes del Ejército de Birmania contra la minoría étnica rohingya, por los que se convocó una misión de investigación de la ONU.
El documento describe los tipos, las fechas y la cantidad de armas que se han transferido al Ejército birmano y demanda una acción coordinada por parte de los Estados miembros para cortar el acceso de la junta a ingresos económicos.