La familia del expresidente de Comoras denuncia que lleva cinco años "secuestrado" por las autoridades
La familia del expresidente de Comoras Ahmed Abdalá Sambi ha denunciado este domingo que el antiguo mandatario lleva cinco años "secuestrado" por las autoridades tras su detención en 2018 por corrupción en un caso de fraude de pasaportes.
Sambi lleva desde el 21 de agosto de 2018 bajo arresto domiciliario y, según su hija, Tisslame Sambi, en régimen de aislamiento sin contacto con el mundo exterior a pesar de que expertos de organismos internacionales como la Unión Africana o Naciones Unidas han denunciado que su detención fue arbitraria.
"No hay otra forma de describirlo: lleva detenido sin límite de tiempo, sin juicio ni sentencia, pero ha sido privado de todas sus libertades. Es un secuestro", ha denunciado su hija ante Radio France Internationale (RFI).
"No sabemos si mi padre saldrá algún día de esta detención preventiva indefinida, y que en última instancia es similar a una cadena perpetua, sin siquiera tener un juicio previo", ha añadido, antes de denunciar que la salud del exmandatario, tal y como reconoce la propia Judicatura del país, está muy deteriorada.
El escándalo de los pasaportes se remonta a 2008, cuando Comoras inició un programa, con la cooperación de Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, para ofrecer ciudadanía a personas apátridas de los países del Golfo a cambio de inversiones en petróleo. Sin embargo, algunos de los pasaportes fueron comprados por iraníes, algunos de los cuales estaban relacionados con compañías bajo sanciones internacionales.
El Parlamento de Comoras estima que la trama de fraude costó al pequeño archipiélago unos 960 millones de euros.