la derecha italiana, liderada por meloni, se perfila como ganadora de las elecciones
(Cambia redacción)
Por Crispian Balmer y Angelo Amante
ROMA, 25 sep (Reuters) - Una alianza de derecha liderada por el partido Hermanos de Italia de Giorgia Meloni se encamina a una clara mayoría en el próximo Parlamento, dando al país su gobierno más derechista desde la Segunda Guerra Mundial.
Meloni, como líder del mayor partido de la coalición, se convertiría también en la primera mujer que ejerza el cargo de primer ministro de Italia.
Meloni, de 45 años, resta importancia a las raíces posfascistas de su partido y lo presenta como un grupo conservador. Se ha comprometido a apoyar la política occidental sobre Ucrania y a no correr riesgos indebidos con la tercera economía de la zona euro.
Sin embargo, es probable que el resultado haga saltar las alarmas en las capitales europeas y en los mercados financieros, dado el deseo de preservar la unidad para hacer frente a Rusia y la preocupación por la enorme montaña de deuda de Italia.
Un sondeo a boca de urna de la emisora estatal RAI indicó que el bloque de partidos conservadores, que también incluye a la Liga de Matteo Salvini y al partido Forza Italia de Silvio Berlusconi, obtuvo entre el 41% y el 45%, suficiente para garantizar el control de ambas cámaras del Parlamento.
"¡La centro-derecha está claramente por delante tanto en la Cámara baja como en el Senado! Será una noche larga, pero ya quiero dar las gracias", dijo Salvini en Twitter.
La ley electoral italiana favorece a las formaciones que consiguen crear pactos antes de las elecciones, lo que les otorga un número de escaños superior al de su número de votos.
Según la RAI, la alianza de derechas ganaría entre 227 y 257 de los 400 escaños de la Cámara baja, y entre 111 y 131 de los 200 del Senado.
Los resultados completos se esperan para las primeras horas del lunes.
Una baja participación sin precedentes
El resultado culmina un notable ascenso de Meloni, cuyo partido solo obtuvo el 4% de los votos en las últimas elecciones nacionales de 2018, pero esta vez se pronosticaba que saldría como la mayor formación de Italia con alrededor del 22-26%.
Pero no ha sido un respaldo rotundo, ya que los datos provisionales apuntan a una participación de apenas el 64,1% frente al 74% de hace cuatro años, una cifra récord en un país que históricamente ha gozado de un alto nivel de participación electoral.
Aunque las fuertes tormentas en el sur parecen haber disuadido a muchos de votar allí, la participación cayó en una franja de ciudades del norte y del centro, donde el tiempo era más tranquilo.
Italia tiene un historial de inestabilidad política y el próximo primer ministro dirigirá el gobierno 68 del país desde 1946 y se enfrentará a una serie de problemas, en particular el aumento de los costos energéticos y los crecientes factores adversos de la economía.
Es probable que la reacción inicial de los mercados sea moderada, dado que los sondeos de opinión habían pronosticado el resultado con exactitud.
"No espero un gran impacto, aunque no es necesariamente que los activos italianos lo hagan especialmente bien mañana (lunes), dado el tratamiento que el mercado está dando a Europa y a los países con finanzas públicas preocupantes y expuestos a la crisis y a Ucrania", dijo Giuseppe Sersale, gestor de fondos y estratega de Anthilia en Milán.
Las primeras elecciones nacionales de otoño boreal en Italia en más de un siglo fueron motivadas por las luchas internas de los partidos que hicieron caer el gobierno de unidad nacional del primer ministro Mario Draghi en julio.
El nuevo parlamento, más reducido, no se reunirá hasta el 13 de octubre, momento en el que el jefe de Estado convocará a los líderes de los partidos y decidirá la forma del nuevo gobierno. (Reporte adicional de Gavin Jones, Rodolfo Fabbri y Giselda Vagnoni en Roma, y Danilo Masoni en Milán; Editado en Español por Ricardo Figueroa)