La crisis sanitaria de los yanomami en brasil sólo puede resolverse expulsando a mineros: funcionario
BRASILIA, 7 feb (Reuters) - La emergencia médica que sufre el pueblo yanomami de Brasil sólo podrá superarse si se desaloja a los mineros ilegales de oro que invadieron su reserva, declaró el martes un responsable sanitario indígena.
"La crisis de desnutrición sigue siendo extremadamente grave. Creemos que la reapertura de las unidades médicas sólo podrá hacerse cuando se desaloje a todos los mineros", declaró en rueda de prensa el Secretario de Salud Indígena, Ricardo Weibe Tapeba.
Unos 20.000 mineros ilegales en la reserva yanomami del estado de Roraima, en el norte de Brasil, han traído consigo la malaria y una grave escasez de alimentos que ha causado la muerte de niños yanomami hambrientos, explicó.
Unos 700 pacientes han sido trasladados por vía aérea a la capital del estado, Boa Vista, y están siendo tratados en el hospital del centro de salud indígena CASAI y en un hospital de campaña establecido allí, añadió Weibe.
Se necesita urgentemente un segundo hospital de campaña en la aldea de Surucucu, dentro de la reserva, sostuvo, así como la mejora de la pista de aterrizaje para permitir un mejor transporte aéreo de alimentos, medicinas y personal sanitario.
La violencia armada provocada por las bandas criminales que apoyan a los mineros provocó el cierre de los centros de salud de la reserva, la mayor de Brasil, donde viven unos 28.000 yanomamis en una zona de sabana y selva amazónica del tamaño de Portugal.
La desnutrición grave se extendió por las aldeas yanomami, donde escaseaba la caza y el agua de los ríos estaba contaminada por el mercurio utilizado por los mineros.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva declaró una emergencia médica para los yanomamis, y su recién instalado gobierno planea expulsar a los mineros con un grupo de trabajo en el que participan el ejército, la policía y los organismos que protegen el medioambiente y a los pueblos indígenas de Brasil.
Más tarde el martes, Lula dijo en Twitter que su gobierno no permitiría la minería ilegal en tierras indígenas, que llevó a los yanomamis a una situación "degradante", y añadió que estaba en proceso de expulsar a los mineros ilegales de la zona.
"También tenemos que averiguar quién es el responsable de lo ocurrido", afirmó.
Las autoridades afirmaron que los mineros están empezando a abandonar la reserva antes de que la operación los expulse.
La Fuerza Aérea de Brasil, que la semana pasada declaró una zona de exclusión aérea sobre la reserva para impedir que los mineros se abastecieran mediante pistas de aterrizaje clandestinas en la selva, abrió el lunes tres corredores aéreos para que avionetas saquen a los mineros.
Los yanomami llevan mucho tiempo viviendo aislados en la reserva fronteriza con Venezuela. Sus tierras, ricas en minerales, atrajeron a mineros ilegales durante décadas, especialmente después de que un gobierno militar construyó una carretera a través de la selva amazónica en la década de 1970.
Cuando la reserva fue delimitada y reconocida por el gobierno en 1992, las autoridades montaron una operación para desalojar a 40.000 mineros del oro.
Los mineros comenzaron a regresar en números que aumentaron bajo el predecesor de Lula, el derechista Jair Bolsonaro, que abogó por la minería en tierras indígenas protegidas, y cuyo gobierno hizo la vista gorda ante las invasiones de reservas indígenas por parte de mineros y madereros ilegales.
(Reporte de Anthony Boadle; Editado en Español por Ricardo Figueroa)