La ciudad de NY evalúa instalar detectores de armas en metro
NUEVA YORK (AP) — Ya existe la tecnología para escanear rápidamente a un gran número de personas en busca de armas, pero los expertos afirman que instalar un sistema de este tipo en el metro de Nueva York sería muy complicado.
Los escáneres ya se utilizan en algunos lugares —como en estadios deportivos y parques temáticos_, pero los expertos en seguridad dicen que instalar un sistema de este tipo en el extenso y poroso sistema de metro de Nueva York de manera que marque la diferencia sería difícil, si no imposible. El problema no sería necesariamente la tecnología, sino el hecho de que estos equipos necesitan la presencia de operadores humanos que confronten a las personas que porten armas de fuego sin autorización.
“Tenemos cientos de estaciones y poner a alguien en cada entrada de cada estación es logísticamente imposible”, admitió James Dooley, un capitán retirado del Departamento de Policía de Nueva York que trabajó en la división de tránsito del departamento.
Sin embargo, la idea se ha estudiado más a fondo a raíz de balaceras en el metro de la ciudad en abril y mayo. El alcalde Eric Adams afirmó que valdría la pena experimentar con esta tecnología de forma temporal en determinados lugares, como medida disuasoria.
“Queremos poder simplemente aparecer en una estación en algún lugar sin que la gente sepa que está allí”, dijo el alcalde demócrata, “de manera similar a lo que hacemos cuando instalamos retenes de automóviles”.
Los tiroteos masivos en Buffalo, Nueva York, y Uvalde, Texas, intensificaron el debate sobre cómo abordar la violencia armada.
Instalar puntos de control tipo aeropuerto sería insostenible para un sistema con 472 estaciones, todas con múltiples entradas. En cambio, Adams hizo referencia a una tecnología que usa sensores para detectar metales, pero que también puede determinar la forma de un objeto, como un arma, mientras la gente pasa sin interrupciones.
Evolv, una empresa del área de Boston, utiliza la tecnología en instalaciones que incluyen estadios deportivos profesionales en Atlanta y Nashville, el Acuario de Georgia en Atlanta y, en una prueba reciente, en el Lincoln Center for the Performing Arts de Nueva York, aunque no en ningún sistema de transporte público.