La ceremonia de apertura de los Paralímpicos apostará por la "inclusión"
"Por la inclusión y un nuevo futuro", ese es el objetivo del sueco Alexander Ekman, encargado de la coreografía y la puesta en escena de la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos de París el 28 de agosto y al que la AFP entrevistó el jueves.
"El arte puede utilizarse como vector de nuestros mensajes", asegura Ekman, que desea cumplir las expectativas de los numerosos deportistas paralímpicos con los que se ha reunido para preparar esta ceremonia.
Célebre por sus escenografías grandiosas, como cuando inundó un escenario con 6000 litros de agua para una versión del ballet "El Lago de los Cisnes" o cuando decidió una lluvia de pelotas verdes desde el techo de la Ópera Garnier de París, este cuadragenario tendrá como 'terreno de juego' para la ceremonia la plaza de la Concordia, mientras que los Campos Elíseos acogerán el desfile de las 180 delegaciones.
Este hombre, que se autodefine como un "showman", concibe esta ceremonia de tres horas con 150 bailarines, de los cuales una veintena tienen discapacidad, como un viaje "que mezcla arte y diversión", celebrando el clasicismo de la histórica plaza con coreografías modernas y teatrales.
Todo ello estará ambientado con la música del compositor de los Juegos Olímpicos, Victor Le Masne.
Tony Estanguet, presidente del Comité de Organización de los Juegos de París, asegura que espera que la ceremonia sea "un éxito" para abrir de la mejor manera los primeros Juegos Paralímpicos que se celebran en Francia.
A la espera del 'Día D', "lo que hemos visto es muy prometedor", afirma Estanguet, triple campeón olímpico de canotaje en el pasado. Considera que brinda "un perfecto equilibrio" entre modernidad, emoción, humor y gran espectáculo.
"Es un espectáculo muy comprometido. La danza está al servicio de un mensaje fuerte sobre la inclusión", añade.
- "Combinar arte y política" -
Para Alexander Ekman, esa ceremonia es "un sueño de infancia que se cumple". Cuando Thomas Jolly, el director artístico de las ceremonias de los Juegos de París, le contactó, la respuesta no se hizo esperar.
"Cuando puedes combinar arte y política, es algo increíble", cuenta Alexander Ekman, que confía en estar a la altura del encargo de Thomas Jolly de convertir esa ceremonia en un evento "festivo y político".
"En el último año he aprendido mucho sobre las personas en situación de discapacidad, sobre la estigmatización que sufren, sobre los retos que deben superar", explica. "Los Juegos Paralímpicos son muy importantes porque dan un objetivo, competir e ir hacia adelante", subraya.
Por primera vez, este coreógrafo ha colaborado con bailarines con discapacidad. "Son extraordinarios. Son más capaces que algunas personas sin discapacidad, tanto en el plano mental como en el físico", asegura.
Las creaciones y colaboraciones con las compañías más prestigiosas, entre ellas el ballet de la Ópera de París o el Boston Ballet, han hecho de Alexander Ekman una figura de la puesta en escena, pero nunca antes tuvo un público tan amplio.
Se espera la presencia de al menos 60.000 espectadores en el 'show', sin contar los que lo seguirán por televisión o internet.
"Es un honor muy grande", insiste. Después de este desafío olímpico, Ekman confía en que el resto de su carrera esté lleno de proyectos "completamente locos".
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