La CEDEAO aplaza hasta julio sus evaluaciones sobre las crisis golpistas en Malí, Burkina Faso y Guinea
Los jefes de Estado y de Gobierno de África Occidental han decidido aplazar hasta el mes que viene sus valoraciones sobre la evolución de las crisis golpistas en Malí, Burkina Faso y Guinea, y decidido mantener intactas las sanciones sobre estos tres países, según las conclusiones de la cumbre celebrada este pasado sábado en Accra, la capital de Ghana.
Cierta falta de consenso, en particular sobre la situación en Malí, ha aplazado cualquier tipo de nueva resolución hasta la próxima cumbre ordinaria que se celebrará el próximo 3 de julio, informa en este sentido Radio France Internationale (RFI).
Según fuentes del medio, países como Níger, Gambia o Ghana apostaban por endurecer las sanciones contra Malí para expresar su disconformidad con la, a su juicio, excesiva duración del periodo de transición propuesto por los golpistas, 24 meses frente a los 16 que exige la CEDEAO. Nigeria, por contra, se ha declarado en contra de nuevas restricciones dada la crisis económica y alimentaria exacerbada por la guerra de Ucrania.
Una de las pocas decisiones alcanzadas en la cumbre ha sido el nombramiento del ex presidente nigerino Mahamadou Issoufou como mediador para la crisis en Burkina Faso, donde la CEDEAO también cree excesivo el plazo de transición de tres años propuesto por los golpistas, como los 36 meses planteados por la junta militar que gobierna Guinea.