Kast, el abogado ultraderechista que busca dirigir Chile
SANTIAGO (AP) — “No soy extremo”, afirma estos días con vehemencia el ultraderechista José Antonio Kast.
De cara a la segunda vuelta presidencial del domingo en que enfrentará a su rival de izquierda Gabriel Boric —en su segundo intento por alcanzar el poder en Chile— Kast busca convencer de que es un candidato más que todo con “sentido común” y eliminó varias de sus propuestas más controvertidas al tiempo en que suavizó otras con miras a captar el voto de centro.
Retrocedió, por ejemplo, en su iniciativa de derogar la ley de aborto en tres causales y de fusionar con otro el Ministerio de la Mujer, luego del fuerte rechazo que despertaron en un país en el que las mujeres representan el 51% del padrón electoral y un poderoso movimiento feminista logró que la Convención Constitucional que escribe una nueva Carta Magna tuviera igual número de hombres y mujeres.
“Yo no me siento de ultraderecha”, sostiene el candidato y abogado conservador, que ganó la primera vuelta electoral del 21 de noviembre con el 27,9% de los sufragios, seguido con dos puntos menos por Boric. En Chile se prohíbe difundir encuestas electorales 15 días antes de la elección y sondeos previos a la veda mostraban como favorito a Boric por más o menos cinco puntos, en un país donde la abstención bordea el 50%.
Kast, un católico de 55 años de edad, casado y con nueve hijos, ha intentado desmentir varias veces que su padre, un soldado alemán que luchó durante la segunda guerra mundial, fue nazi. “Fue enrolado obligatoriamente a los 17, 18 años”, no pudo “decir que no”, asegura.
Sin embargo, un documento obtenido recientemente por The Associated Press señala que su padre, Michael Kast, se afilió a los 18 años al partido nazi de Hitler el 1 de septiembre de 1942. No hay pruebas de que Kast participara de las atrocidades nazis como la campaña de exterminio de los judíos de Europa. Y si bien el servicio militar era obligatorio, la afiliación al partido nazi era voluntaria.
Los padres del candidato llegaron a Chile en la década de 1950 y se instalaron con una granja de pollos en las afueras de Santiago, para luego crear una próspera fábrica de cecinas.
El programa de Kast, que destaca con fuerza los temas de seguridad, orden, la paz y la familia, no contiene políticas explícitas de género o relacionadas con la comunidad LGBTIQ+, y en la última emisión de una franja televisiva -el jueves- sorprendió con la presentación de una pareja de peluqueros homosexuales que contaron lo difícil que fue prosperar con su negocio. Durante el cierre de su campaña y entre una multitud de coloridas banderas se vieron por primera vez algunas que representan a la diversidad sexual.
“Respecto a la diversidad sexual, yo soy una persona respetuosa. Siempre he respetado la dignidad de las personas, por lo tanto, ningún tipo de discriminación es aceptable”, afirmó. “Otra cosa es que yo no comparta la ley de matrimonio civil y la adopción por parejas homosexuales”.
Respecto al aborto, dice: “Yo por convicción defiendo la vida”.
Josefina, su hija mayor, dijo en una de las emisiones de la franja que, “la imagen de hombre opresor no es tal, de hombre machista no es tal. Es el primero en levantarse a recoger los platos, a preocuparse de lo que le falta a los demás”. Agregó que los calificativos de misógino, machista, opresor, “no pueden estar más alejados de la persona que yo conozco”.
Durante la primera vuelta había dicho que “los programas no son inmodificables, no están escritos en piedra” y que, “si hay una frase que quedó mal redactada la podemos cambiar, pero veamos el conjunto”.
Abierto partidario del régimen militar (1973-1990), Kast dice que Augusto Pinochet —fallecido el 10 de diciembre del 2006— no fue un dictador porque aplicó el cronograma constitucional que incluía el plebiscito que derivó en las elecciones que permitieron el retorno de la democracia. Respecto a militares condenados por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, la mayoría ancianos, declaró que “lo que no puede haber aquí es venganza y no hay justicia cuando a una persona que está interdicta porque no tiene sus facultades mentales, la siguen manteniendo presa”.
Plantea que en un eventual gobierno suyo, “indultos humanitarios podrá haber y está establecido en la ley”.
También ha mantenido una de sus controversiales ideas, la de cavar una zanja en la frontera para impedir la llegada de inmigrantes. “La zanja es para un control fronterizo”, explica, y dice que los inmigrantes indocumentados van a ser invitados a salir o “en algún momento les vamos a poner transporte”, para que retornen a su país de origen.
Kast fue electo cuatro veces consecutivas diputado del conservador partido Unión Demócrata Independiente (UDI), que abandonó en 2016 para postularse un año después como independiente a la presidencia, obteniendo un 8% de los votos. En 2019 fundó el conservador Partido Republicano, que unido al Partido Conservador Cristiano formaron el Frente Social Cristiano, al que representa en los comicios de este año.
A comienzos de 2020 se declaró opositor al gobierno del centroderechista presidente Sebastián Piñera porque firmó un acuerdo político transversal que permitió llamar a un plebiscito que derivó en la instalación en 2021 de una Convención Constitucional que redacta la carta fundamental para reemplazar a la impuesta por la dictadura, lo que sucederá si es aprobada en un plebiscito en 2022.
Su malestar creció en junio cuando el mandatario reflotó un proyecto sobre matrimonio igualitario, que fue aprobado y promulgado a comienzos de diciembre. El candidato ha reiterado que respetará las leyes aprobadas por el Congreso.
Kast es un adicto al agua mineral y a las redes sociales. Suele escuchar y sonreír mientras le formulan preguntas a menudo. “Soy optimista y me gusta lo que hago”, cuenta. Públicamente, no se altera nunca, porque “no hay preguntas difíciles, hay que contestar con transparencia... yo vibro con la política, con la cosa pública”, señala.
Durante un reciente programa de televisión, en el que estuvieron su esposa, María Pía Adriasola, y ocho de sus nueve hijos, el matrimonio contó su historia de amor y su hija Josefina contó la anécdota que debido a que su mamá tenía el sueño liviano, era su papá el que se levantaba de madrugada a cambiar pañales, lo que hizo con todos sus descendientes.
Su familia lo sorprendió cantándole una canción mientras Adriasola tocaba una guitarra.