Justicia deportiva brasileña pide suspender por 6 años a Textor, dueño del Botafogo
La justicia deportiva de Brasil sugirió este viernes una suspensión de seis años y una multa de unos 365.000 dólares para el propietario del Botafogo, el estadounidense John Textor, por sus acusaciones sobre manipulaciones de resultados en la liga brasileña.
La Fiscalía deportiva debe decidir ahora si abre un proceso contra el magnate propietario de Eagle Football Holdings, un conglomerado de clubes que tiene una participación mayoritaria en el Botafogo, el Lyon francés, el Molenbeek belga y una minoritaria en el Crystal Palace inglés.
El Supremo Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) publicó un informe que califica de "inservibles" las denuncias de Textor, y sugiere una suspensión de 2.340 días y una multa de dos millones de reales (365.000 dólares) contra el estadounidense.
"A la luz de los hechos apurados en el presente informe, se puede afirmar que el estudio probatorio es robusto, y muestra que las infracciones deportivas -incluso criminales- fueron graves y devastadoras", subrayó el texto.
Desde finales del año pasado, Textor, de 58 años, hizo varias denuncias sobre errores arbitrales y una supuesta manipulación de resultados en el fútbol brasileño que perjudicaron al Botafogo, club de Río de Janeiro.
En noviembre, y tras la victoria por 3-4 del Palmeiras en su visita al Botafogo, por entonces líder del Brasileirao, Textor protestó duramente por una tarjeta roja impuesta a uno de sus jugadores.
Denunció "corrupción" y "robo", y pidió la renuncia del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues.
Botafogo acabó perdiendo el campeonato a manos del Palmeiras, tras dejar escapar una ventaja de 13 puntos en el liderato.
Textor dijo tener "pruebas irrefutables" de los "amaños" compiladas en un informe de 180 páginas que encargó a la empresa francesa Good Game.
El informe nunca ha sido publicado, pero el empresario lo puso a disposición de la policía de Rio, y luego a una comisión investigadora del Senado de Brasil, donde compareció.
Además del Palmeiras, el dueño del Botafogo criticó también a la asociación de árbitros y acusó a jugadores del Sao Paulo y el Fortaleza de manipular resultados. Esos clubes, así como las representaciones de árbitros y jugadores a su vez denunciaron al estadounidense ante la justicia.
Según documento publicado por el STJD, Textor "contrató los servicios de la empresa 'Good Game' como pretexto para forjar pretensas pruebas sobre falsas manipulaciones de partidos, en perjuicio de los derechos de las personas físicas y jurídicas injustamente acusadas por él".
El tribunal consideró las acusaciones del millonario como "delitos deportivos" contra la "honra" de siete entidades deportivas, nueve futbolistas y nueve árbitros, y constató "infracciones contra la ética deportiva y una motivación personal".
Por sus declaraciones contra el presidente de la CBF, el STJD impuso a Textor en abril una multa de 20.000 dólares y una suspensión de 45 días.
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