JO-2024: bailarines estrella en la Plaza de la Bastilla de París para la llama olímpica
Una pareja de bailarines estrella de la Opera se entregaron la llama olímpica en medio de la melodía de "Lago de los Cisnes" de Chaikovsky, causando lágrimas de emoción y aplausos el domingo en la plaza de la Bastilla de París.
Los pasos de la danza se detuvieron cuando el bailarín estrella Hugo Marchand apareció vestido de blanco esgrimiendo la llama olímpica, aclamado por el público numeroso que llegó para asistir al evento realizado al pie de la columna de Julio.
Mientras sonaba uno de los más conocidos fragmentos del "Lago de los Cisnes", 32 "cisnes", bailarinas de la opera gráciles en sus tutus blancos, formaron un círculo alrededor de Marchand, quien fue hacia su colega femenina, la bailarina estrella Dorothée Gilbert.
Tras entregar la llama a su colega, con la que bailó en dúo, Hugo Marchand la llevó en sus brazos bajo la mirada maravillada de bailarines aficionados y espectadores.
"¡Es magnífico!", dijo Marie, de 25 años, estudiante, que no se habría perdido el evento por "nada en el mundo".
Cuando bajó a tierra, la danzarina pasó la llama a su vez a los corredores encargados de continuar el recorrido iniciado en la mañana en la capital francesa luego del tradicional desfile militar del 14 de julio, a 12 días de la apertura de los Juegos olímpicos y paralímpicos de París.
"Diez minutos de pura felicidad", dijo Louise, de 76 años, que vive en el barrio.
Unas cincuenta barras fijas, como en el estudio, fueron instaladas en el lugar para realizar un curso de danza bajo la dirección del profesor de ballet de la Opera, Andrey Klemm, y con fondo la interpretación del piano por Naruko Tsuji, con un repertorio clásico de Erik Satie, Leo Delibes y Edith Piaf.
"Uno y dos, y tres y cuatro... Y rondas y rondas!". El profesor siguió ordenando la serie de ejercicios que hacían transpirar a algunos participantes, todos vestidos de negro y blanco, en una atmósfera pesada y lluviosa.
"Es maravilloso abrir nuestro arte y el mundo de la danza al planeta entero sin limitación de perfección. Es muy simbólico para un 14 de julio", dijo Lisa Petit, de 17 años, que termina su primera temporada en la prestigiosa compañía de danza.
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