Jenniffer González, del partido pro-estadidad de Puerto Rico, toma la delantera en elecciones
SAN JUAN, Puerto Rico (AP) — Jenniffer González, del Partido Nuevo Progresista de Puerto Rico que apoya la estadidad, lideraba las encuestas el miércoles en una elección histórica para gobernador que podría ver a su partido asegurar un tercer mandato consecutivo por primera vez.
González tenía el 39%, o 438.183, de los votos, luego de que el 91% de los precintos informaron sus conteos, según la Comisión Estatal de Elecciones de Puerto Rico.
En segundo lugar estaba Juan Dalmau, quien se postuló por el Partido de la Independencia de Puerto Rico y el Movimiento Victoria Ciudadana. Obtuvo el 33%, o 364.145, de los votos, convirtiéndolo en el primer candidato de fuera de los dos principales partidos de la isla en terminar segundo en la elección general de Puerto Rico.
Aún no se ha certificado un ganador, dijo Jessica Padilla, la presidenta alterna de la comisión, en una conferencia de prensa el miércoles temprano.
“Todavía hay votos en proceso de ser contados”, comentó Padilla.
El martes, la comisión está programada para comenzar a revisar todos los votos y eventualmente certificar los resultados finales, aunque es demasiado pronto para decir cuándo sucederá eso.
Mientras González anunciaba su victoria, Dalmau dijo que su partido esperaría hasta que se contara cada voto.
“Esto es el inicio de una transformación gloriosa de nuestro país”, comentó González el martes por la tarde. “Gracias por ayudarme por hacer historia”
El Partido Popular Democrático, un partido importante que apoya el estatus de la isla como territorio de Estados Unidos, fue relegado al tercer lugar ya que su candidato Jesús Manuel Ortiz obtuvo el 21% o 233.470 de los votos. Mientras tanto, Javier Jiménez del Proyecto Dignidad, un partido conservador, obtuvo el 7% de los votos.
El ganador de los comicios reemplazará al gobernador Pedro Pierluisi, quien fue derrotado por González en unas elecciones primarias celebradas en junio por su Partido Nuevo Progresista.
“Voy a ser la gobernadora de todos los puertorriqueños”, señaló González el martes por la tarde, prometiendo representar a todos aquellos que votaron por ella, en contra de ella o que no votaron en absoluto.
En la contienda para convertirse en el nuevo representante de Puerto Rico en el Congreso de Estados Unidos, Pablo José Hernández del Partido Popular Democrático iba a la cabeza. Obtuvo el 46% de los votos comparado con el 35% para William Villafañe del partido pro-estadidad, según resultados parciales.
Las esperanzas frustradas de Dalmau fueron una señal de un creciente grupo de votantes que están abandonando a los dos partidos establecidos de la isla.
Un creciente número de votantes, jóvenes y mayores, han dicho que estaban cansados de la persistente corrupción, los apagones crónicos y la falta de vivienda asequible, entre otras cosas. Su búsqueda de nuevos líderes ha comenzado a aflojar el control que el Partido Nuevo Progresista y el Partido Popular Democrático tenían sobre la política de Puerto Rico durante décadas.
Votantes como Aisha Rodríguez Díaz, de 37 años de edad, dijeron que la elección del martes les dio esperanza de que un candidato de un tercer partido ganaría pronto.
“Ya hicieron historia”, dijo, refiriéndose a la alianza entre el Partido de la Independencia de Puerto Rico y el Movimiento Victoria Ciudadana.
El martes, los votantes también consideraron un séptimo referéndum no vinculante sobre el estatus político de Puerto Rico.
Ofreció tres opciones: estadidad, independencia e independencia con libre asociación, bajo la cual se negociarían cuestiones como asuntos exteriores, la nacionalidad estadounidense y el uso del dólar estadounidense.
La estadidad obtuvo el 57% de los votos seguida por la independencia con el 31%, la primera vez que esa opción alcanzó el segundo lugar. Más de 165.000 papeletas se dejaron en blanco, con el 91% de los precintos informando.
Independientemente del resultado del referéndum, un cambio de estatus requiere la aprobación del Congreso de Estados Unidos.
Los funcionarios del partido han dicho desde hace mucho tiempo que, a pesar de ser parte de Estados Unidos, Puerto Rico recibe un trato desigual cuando se trata de Medicaid, Medicare y otros programas federales.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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