Israel y Hezbollah libanés alcanzan un acuerdo de alto al fuego
Un acuerdo de alto al fuego que podría poner fin a más de un año de lucha transfronteriza entre Israel y el grupo político-paramilitar libanés Hezbollah, recibió el respaldo de los dirigentes israelíes el martes, lo que aumenta las esperanzas y renueva preguntas difíciles en una región asediada por el conflicto.
Los líderes de Hezbollah también señalaron un respaldo tentativo al acuerdo, el cual ofrece a ambas partes una salida de las hostilidades que han desplazado a más de 1,2 millones de libaneses y 50.000 israelíes.
Una intensa campaña de bombardeos por parte de Israel ha matado a más de 3.700 personas, muchas de ellas civiles, según funcionarios libaneses. Más de 130 personas han muerto del lado israelí.
Pero aunque el acuerdo, que está programado para entrar en vigor el miércoles temprano, podría calmar significativamente las tensiones en la región, no tiene un impacto significativo en la resolución de la guerra en la Franja de Gaza.
Hezbollah, que comenzó a disparar decenas de cohetes hacia Israel al día siguiente del ataque de Hamás del 7 de octubre en apoyo a los combatientes palestinos, había dicho previamente que seguiría luchando hasta que se detuviera la lucha en Gaza. Con el nuevo alto al fuego, se ha retractado de esa promesa, dejando a Hamás aislado y luchando una guerra solo.
Esto es lo que debe saber sobre el acuerdo de alto al fuego tentativo y sus posibles implicaciones:
El acuerdo supuestamente exige una pausa de 60 días en la lucha en los que las tropas israelíes se retirarían a su lado de la frontera mientras que Hezbollah cesaría su presencia armada en una franja del sur del Líbano. El presidente Joe Biden dijo el martes que el acuerdo está programado para entrar en vigor a las 4 de la madrugada, hora local, el miércoles (9 de la noche, hora del este de Estados Unidos, del martes).
Según el acuerdo, miles de efectivos libaneses y cascos azules de la ONU se desplegarán en la región al sur del río Litani. Un panel internacional liderado por Estados Unidos supervisaría el cumplimiento de todas las partes. Biden dijo que el acuerdo “fue diseñado para ser un cese permanente de hostilidades”.
Israel ha exigido el derecho a actuar en caso de que Hezbollah no cumpla con sus obligaciones, pero los funcionarios libaneses han rechazado incluir eso en la propuesta. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el martes que el ejército atacaría a Hezbollah si la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL, por sus siglas en inglés) no hace cumplir el acuerdo.
Un líder de Hezbollah dijo que el apoyo del grupo al acuerdo dependía de que Israel claramente cese sus ataques.
“Después de revisar el acuerdo firmado por el gobierno enemigo, veremos si hay una coincidencia entre lo que declaramos y lo que acordaron los funcionarios libaneses”, dijo Mahmoud Qamati, vicepresidente del consejo político de Hezbollah, a la cadena de noticias qatarí Al Jazeera.
“Queremos poner fin a la agresión, por supuesto, pero no a expensas de la soberanía del Estado” de Líbano, dijo.
El principal diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo el martes que las preocupaciones de seguridad de Israel habían sido abordadas en el acuerdo, mediado por Estados Unidos y Francia. Hezbollah indicó que le daría una oportunidad al pacto de alto al fuego.
Después de meses de bombardeos transfronterizos, Israel puede reclamar grandes victorias, incluyendo la muerte del líder principal de Hezbollah, Hassan Nasrallah, la mayoría de sus comandantes principales y la destrucción de infraestructura de combate.
Un ataque perpetrado en septiembre que involucró la explosión de cientos de walkie-talkies y bípers utilizados por Hezbollah fue atribuido a Israel.
El daño infligido a Hezbollah no sólo ha sido en sus filas, sino también en la reputación que construyó al luchar contra Israel hasta un punto muerto en la guerra de 2006. Sin embargo, sus combatientes lograron ofrecer una fuerte resistencia en el terreno, ralentizando el avance de las tropas israelíes mientras continuaban disparando decenas de cohetes, misiles y drones a través de la frontera cada día.
El alto al fuego ofrece alivio a ambas partes, dándole un respiro al sobrecargado ejército israelí y permitiendo a los líderes de Hezbollah promocionar la efectividad del grupo en mantener su posición a pesar de la enorme ventaja de Israel en términos de armamento. Pero es probable que el grupo enfrente un ajuste de cuentas, ya que muchos libaneses lo acusarán de amarrar el destino de su país al de Gaza al servicio de su aliado Irán, infligiendo grandes daños a una economía libanesa que ya enfrentaba fuertes problemas.
Hasta ahora, Hezbollah ha insistido en que sólo detendría sus ataques contra Israel cuando Israel acordara detener la lucha en Gaza. Es probable que algunos en la región vean un acuerdo entre el grupo libanés e Israel como una capitulación.
En Gaza, donde las autoridades afirman que la guerra ha matado a más de 44.000 palestinos, los ataques de Israel han infligido un alto costo a Hamás, incluyendo la muerte de los principales líderes del grupo. Pero aún hay decenas de cautivos israelíes en manos de Hamás, lo cual le proporciona influencia a la guerrilla si se reanudan las negociaciones indirectas de alto al fuego.
Es probable que Hamás continúe exigiendo una tregua duradera y que Israel se retire por completo de Gaza en cualquier acuerdo de ese tipo, mientras que Netanyahu reiteró el martes su promesa de continuar la guerra hasta que Hamás sea destruido y todos los rehenes sean liberados.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, cuyas fuerzas fueron expulsadas de Gaza por Hamás en 2007 y que espera gobernar algún día sobre el territorio nuevamente como parte de un Estado palestino independiente, ofreció un recordatorio puntual el martes de la complejidad de la guerra y exigió una intervención internacional urgente.
“La única manera de detener la peligrosa escalada que estamos presenciando en la región, y mantener la estabilidad, seguridad y paz regionales e internacionales, es resolver la cuestión de Palestina”, dijo en un discurso ante la ONU leído por su embajador.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de la AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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