Icíar Bollaín o el cine de la segunda oportunidad
Con casi 30 años de carrera a sus espaldas, la cineasta española Icíar Bollaín dice que le interesa hablar de las historias que dan "una segunda oportunidad" a sus protagonistas, como su película "Maixabel", que narra el arrepentimiento de un terrorista de ETA.
Ganadora de tres premios Goya en España, "Maixabel" se estrena el 9 de noviembre en Francia, un país que tuvo su propio papel durante las seis décadas de terrorismo de ETA, que mató a 853 personas según el conteo oficial en su lucha por la independencia del País Vasco.
"Francia tiene un papel porque durante muchos años su política fue muy pasiva" ante las acciones de la banda separatista armada vasca, declara Bollaín (55 años) a la AFP a su paso por París, para presentar la película, que fue un éxito de taquilla en España.
Pero más allá del marco político del terrorismo vasco, la película tiene claramente un objetivo mucho más hondo, añade la cineasta.
"Maixabel" cuenta el caso de Ibón Etxezarreta, miembro de ETA que 11 años después de asesinar a un dirigente socialista vasco, acepta en la cárcel reunirse con su viuda --y gran protagonista de la película--, Maixabel Lasa.
"La justicia restaurativa es una propuesta. Tiene sus críticos, pero tiene también mucha gente que la apoya, y se utiliza en donde ha habido violencia, como Ruanda o Colombia", enumera la realizadora.
Esa justicia restaurativa implica que las dos partes de un conflicto, los ejecutores y las víctimas, se sienten a hablar, con una condición previa: que los culpables reconozcan el dolor que causaron.
- Más allá de la reconciliación -
De los tres premios Goya que ganó "Maixabel" el año pasado, dos fueron para Blanca Portillo y Luis Tosar, los dos actores principales.
Luis Tosar ya trabajó con Bollaín en "Te doy mis ojos" (2003), una mirada honesta sobre la violencia machista, y "También la lluvia" (2010), en la que interpreta a un cínico productor de cine español que acaba transformándose completamente al conocer de cerca los problemas de Bolivia.
"Esto conecta de alguna manera con los hombres de 'Maixabel': a fuerza de estar solos, a fuerza de reflexionar y a fuerza de ver a sus líderes y ver lo mediocres que eran, y de muchas otras cosas, se han encontrado consigo mismos", explica Bollaín.
"Más que reconciliación, habla de segunda oportunidad", explica la cineasta.
"Maixabel tiene unos principios muy sólidos. Pero creo que lo de las segundas oportunidades lo puede pensar cualquiera", apunta.
- Un pequeño puñado -
Solo un pequeño puñado de miembros de ETA se acogieron al programa de reinserción que lanzó el gobierno español en 2009.
De los más de 600 encarcelados, apenas una docena culminaron el doloroso proceso de reunirse con sus víctimas. Y al volver a sus lugares de origen, en el País Vasco, fueron recibidos como traidores.
"Maixabel" aborda "un caso muy especial y poco representativo". Pero precisamente por ello "valía mucho la pena contarlo", explica Bollaín.
La inmensa mayoría de exmiembros de la banda armada vasca, tras cumplir su condena, han ido regresando sin expresar ningún remordimiento en público.
Algunos hasta recibieron homenajes populares, toda una demostración de las heridas que no se cierran en el País Vasco.
"Me parece un horror para las víctimas. Muy duro y muy cruel" critica la directora.
Icíar Bollaín se inició en el cine muy joven, como niña actriz en la película "El sur" de Víctor Erice (1983).
Como directora ganó el premio a la mejor película en la Semana de la Crítica de Cannes por "Flores de otro mundo", en 1999, y un Goya a la mejor película por "Te doy mis ojos".
Jz/es