HRW reclama a Marruecos un juicio "justo e imparcial" contra el periodista Omar Radi
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves irregularidades en el juicio contra el periodista marroquí Omar Radi, condenado a seis años de cárcel por espionaje y abusos sexuales, y ha reclamado un nuevo proceso "justo e imparcial" coincidiendo con el arranque de la apelación, previsto para este jueves en el reino alauí.
Radi, reconocido por sus investigaciones sobre corrupción y sus denuncias públicas contra autoridades, fue detenido en julio de 2020 y permaneció un año en detención preventiva --el máximo legal en Marruecos-- antes de ser juzgado y condenado por un tribunal de Casablanca.
Según HRW, que ha examinado documentos y entrevistado a personas vinculadas al caso, el proceso careció de unas mínimas garantías, ya que por ejemplo la defensa no tuvo acceso a pruebas ni pudo llevar a testigos que serían clave. Además, la sentencia estuvo plagada de argumentos especulativos sobre los delitos atribuidos al periodista, que fue juzgado de forma simultánea por cargos que no guardan relación entre sí.
En la parte del espionaje, las autoridades le acusaron de poner en riesgo la seguridad del Estado en favor de agentes externos, en virtud de los mensajes que intercambió con un diplomático holandés y los contratos que firmó con una consultora británica para que analizase el sector privado de Marruecos. A Radi también se le condenó por violación por abusar presuntamente de una compañera de 'Le Desk'.
El periodista, que ya había sido objeto de "acoso policial" durante años, negó ambos delitos en un juicio que HRW ha catalogado de "farsa". "Las autoridades marroquíes intentan que este caso verse sobre 'espionaje' en lugar de sobre silenciar uno de los últimos periodistas críticos del país, pero las autoridades no engañan a nadie", ha dicho el director de HRW para Oriente Próximo y el norte de África, Eric Goldstein.
Para la ONG, Radi no es más que un eslabón más dentro del patrón de arrestos, procesamientos y encarcelamientos contra activistas, periodistas y políticos que se salen de la línea oficial en Marruecos. Goldstein ha subrayado que si las autoridades quieren demostrar que Radi debe rendir cuentas "como cualquier otro ciudadano" y no quieren "instrumentalizar" con "cargos ambiguos" el proceso, "necesitan darle el juicio justo e imparcial que hasta ahora se le ha negado".