Hermana del guía supremo de Irán denuncia un régimen "despótico"
La hermana del guía supremo de la República Islámica de Irán tachó al régimen de "despótico" y brindó su apoyo al movimiento de protesta desencadenado hace casi tres meses por la muerte de una joven detenida por la policía de la moral.
"Me opongo a las acciones de mi hermano" Alí Jamenei, escribió Badri Hoseini Jamenei en una carta publicada el miércoles en internet por su hijo que vive en Francia, Mahmud Moradkhani.
"Expreso mi simpatía a las madres que lloran por los crímenes cometidos por el régimen de la República Islámica" desde la época de su fundador el ayatolá Ruholá Jomeini "hasta el período actual del despótico califato de Alí Jamenei", añadió la mujer, que al parecer vive en Irán.
Irán vive una oleada de protestas desde la muerte de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años que falleció el 16 de septiembre tras haber sido detenida por la policía de la moral por supuestamente violar el código de vestimenta de la República Islámica, que obliga a las mujeres a llevar el velo en público.
En ocasión este miércoles del Día del Estudiante, que conmemora la muerte en 1953 de tres estudiantes a manos de las fuerzas de seguridad del sah, manifestantes desfilaron por las calles de varias ciudades del país, corearon eslóganes contra el régimen.
Las protestas de los últimos tres meses han sido reprimidas violentamente, dejando al menos 448 muertos, según un balance de la ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo.
También se ha detenido a miles de personas, de las cuales 11 fueron condenadas a muerte en juicios relacionados con las manifestaciones.
El ayatolá Alí Jamenei, máxima autoridad de la República Islámica, de 83 años, acusa a Estados Unidos y a sus aliados, como Israel, de alentar los "disturbios" en el país.
"Mi preocupación siempre ha sido y será siempre el pueblo iraní, en particular las mujeres", señaló Hoseini en su misiva, en la que acusó al régimen de no "traer nada más que sufrimiento y opresión (...) a los iraníes".
Alegando problemas de salud que le impiden participar en las protestas, dijo que su hermano "no escucha la voz del pueblo".
También llamó a los Guardianes de la Revolución a que "se unan al pueblo antes de que sea demasiado tarde".
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