Guatemala traslada a 131 presos peligrosos a una cárcel reformada
Las autoridades de Guatemala trasladaron a 131 presos peligrosos a una prisión de máxima seguridad, que antes estaba bajo el control de pandillas, en un intento por frenar las extorsiones, informó este domingo el gobierno.
"El operativo de traslados [...] contó con movilizaciones simultáneas desde distintas prisiones de todo el país", escribió el ministro del Interior, Francisco Jiménez, en la red social X.
"Los privados de libertad que más daño le hacían a nuestro país ahora están bajo total control", agregó Jiménez sobre los traslados hacía el Centro de Detención de Máxima Seguridad Renovación I, penal que se le conocía como "El Infiernito".
Horas después en una transmisión en video en Facebook, el ministro precisó que el operativo se realizó desde la noche del sábado hasta el domingo y que los reos están vinculados a delitos de "extorsión, sicariato y secuestro", entre ellos líderes pandilleros.
"Esto es para contener el fenómeno de las extorsiones", afirmó la viceministra del Interior, Claudia Palencia.
En un video divulgado por la cartera, se observa a los detenidos vistiendo un uniforme anaranjado e ingresando a la prisión que tiene capacidad para 260 presos de alta peligrosidad.
La cárcel, ubicada en el municipio sureño de Escuintla, fue tomada en junio pasado por decenas de policías y militares, que hallaron en su interior armas, dinero, licores y animales salvajes como cocodrilos y zorros.
El martes pasado durante la inauguración del penal, el presidente Bernardo Arévalo declaró que a partir de ese momento comenzaba "una nueva época en el sistema penitenciario guatemalteco".
Arévalo declaró en esa ocasión que "El Infiernito" era "un cuartel general desde donde los delincuentes podían perpetuar su negocio, irónicamente mientras cumplían su condena".
El director de la Policía, David Boteo, detalló que todo el vasto operativo de traslado se realizó "sin ninguna novedad", mientras que el jefe del Sistema Penitenciario, Sergio Vela, anunció que el próximo año se "tomará el control" de otras prisiones.
Los 225 miembros de la pandilla Barrio 18 que estaban recluidos en "El Infiernito" fueron trasladados a otra prisión mientras se realizaba la reestructuración en la que fueron instalados sistema de vigilancia y de control de metales.
Las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha se disputan el control de territorios en Guatemala para exigir el pago de extorsiones a los ciudadanos, quienes si se niegan a pagar son asesinados.
Precisamente de las prisiones salen la mayoría de llamadas telefónicas de extorsión, según reconocieron las autoridades.
En Guatemala hay 25 cárceles donde están recluidas más de 22.800 personas, según datos oficiales.
Hma/val