Giuliano Simeone, en el nombre del padre hasta debutar con la Albiceleste
El momento más dulce para Giuliano Simeone: el hijo de Diego Simeone ha vivido un último mes de ensueño al pasar de un rol secundario a disponer de minutos en el Atlético de Madrid y convertirse, como su padre y su hermano Giovanni, en internacional con Argentina.
El canterano 'colchonero' de 21 años ha convertido a la estirpe Simeone en única en su país. Sólo el 'Cholo' ha visto cómo dos de sus vástagos se vestían la camiseta albiceleste, pese a que existen ocho precedentes de padres e hijos en Argentina.
El atacante empezó con un papel menor en los planes de su progenitor a principios de temporada -en los que solo había jugado 120 minutos-, pero todo cambió en el partido contra el Leganés, el 20 de octubre. Giuliano salió al campo con la determinación de demostrar que no está en la plantilla por ser el hijo de quien es y fue decisivo.
Contra el conjunto madrileño, levantó en el minuto 57 al Metropolitano con la jugada del 2-1, tras recuperar un balón que se perdía y dar el pase de gol al francés Antoine Griezmann.
Desde ese instante, el técnico del Atlético comenzó a contar con él, ya fuera como titular o suplente. Ha aumentado su tiempo en el campo, hasta los 481 minutos.
Varias semanas después, el pequeño de los Simeone no se esperaba la llamada del seleccionador Lionel Scaloni, pero la lesión de su compañero de equipo, Nahuel Molina, le brindó una oportunidad única.
Giuliano voló a su país antes del choque ante Perú. En ese momento, no sabía que iba a entrar al terreno de juego en el minuto 79, con 1-0 a favor.
"Es una locura y estoy muy contento", explicó el extremo en Argentina, a la vez que reconoció que no había podido evitar pedirle una foto a Messi. "¿La camiseta? ¿Para mi padre? No, para mí", bromeó Giuliano.
"Orgulloso y muy agradecido por este sueño de debutar con la camiseta de mi país y este gran equipo. ¡Vamos selección de Argentina!", escribió el futbolista en la red social X.
El jugador ha mostrado su versatilidad como delantero, interior o carrilero, pero también su entrega y su carácter se han evidenciado en cada disputa por el esférico, una ambición descomunal que se suma a su identificación por unos colores que los aficionados bien agradecen.
Su padre ya ha declarado que lo ve todo el tiempo como un jugador de fútbol. "En el Atlético, quienes corren juegan, quienes no, juegan menos", afirmó Diego Simeone.
Por el momento, ambos están siendo una simbiosis que está dando buenos resultados a los rojiblancos, pese a las suspicacias que genera.
- Saga de padres -
Sin duda, Giuliano y Diego Pablo continúan la saga de padres que fueron internacionales. Ese también es el caso del francés Zinedine Zidane. Primero, el técnico coincidió con Enzo en el Real Madrid Castilla, pero al ponerse al frente del primer equipo, 'Zizou' hizo debutar a su otro progenitor, Luca, contra el Villarreal en 2018.
Aunque resulta complicado encontrar casos similares, hay algunos que gozan de popularidad. El ex defensa del Barcelona, Ronald Koeman, (actual seleccionador de Países Bajos) y su hermano Erwin se convirtieron en destacados futbolistas después de que su padre Martin también fuera internacional neerlandés.
Otro ejemplo famoso lo protagonizaron el excentrocampista del Barcelona y Real Madrid, Michael Laudrup y su hermano Brian. Su padre Finn también jugó con la selección de Dinamarca.
El exbarcelonista Lilian Thuram, por su parte, también ha visto cómo sus hijos, Marcus y Khephren, jugaban con la selección francesa. También está el caso del brasileño Mazinho, cuyos hijos, Thiago y Rafinha, debutaron con España y Brasil, respectivamente.
Un mito de Ghana, Abedi Pele, tuvo tres descendientes en la selección, Andre Ayew, Ibrahim y Jordan Ayew), al igual que Pierre-Emerick, William y Catilina seguirían los pasos de su progenitor Pierre Aubameyang en Gabón.
El egipcio Hussein Saeed también vio a sus hijos Samal y Samed en la selección, mientras que Mario Frick, hizo lo propio con Noah y Yanik en Liechtenstein.
Rsc/dr