finlandia dice que el tráfico se "ha intensificado" en la frontera con rusia
(Agrega detalles y contexto, ajusta título, fecha y autoría)
Por Essi Lehto
VAALIMAA, Finlandia, 22 sep (Reuters) - El tráfico que llega a la frontera oriental de Finlandia con Rusia "se intensificó" durante la noche después que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenara una movilización militar parcial y siguió siendo elevado el jueves, pero estaba bajo control, dijo la Guardia Fronteriza finlandesa.
En el paso fronterizo de Vaalimaa, a unas tres horas en automóvil de la segunda ciudad más grande de Rusia, San Petersburgo, tres carriles de coches se extendían a lo largo de 300-400 metros cerca de las 13:15 hora local (1015 GMT), dijo un responsable fronterizo a Reuters.
El paso es uno de los nueve que hay en los 1.300 kilómetros de frontera de Finlandia con Rusia, la más larga de la Unión Europea.
El ministro de Defensa, Antti Kaikkonen, dijo el miércoles que Finlandia está siguiendo de cerca la situación de su vecino tras la orden de Putin el miércoles de una movilización para la guerra en Ucrania.
El anuncio de Putin, realizado en un discurso televisivo a primera hora de la mañana del miércoles, hizo temer que algunos hombres en edad de combatir no pudieran salir de Rusia y provocó que los vuelos de salida del país se agotaran rápidamente.
Los pasos fronterizos terrestres finlandeses han permanecido entre los pocos puntos de entrada a Europa para los rusos después que una serie de países occidentales cerraran tanto las fronteras físicas como su espacio aéreo a los aviones rusos en respuesta a la invasión de Rusia en Ucrania.
"El tráfico en la frontera entre Finlandia y Rusia se intensificó durante la noche", dijo el jefe de asuntos internacionales de la guardia fronteriza, Matti Pitkaniitty, en un tuit. Dijo a Reuters que los guardias fronterizos estaban preparados en los nueve puestos de control.
Aunque el tráfico procedente de Rusia era más intenso de lo normal, los guardias fronterizos dijeron en un comunicado que no había cambiado "de forma alarmante" en los últimos días en comparación con los tiempos anteriores a la pandemia.
El comunicado advirtió que en las redes sociales estaba circulando información "incorrecta y engañosa".
A las 15:40 hora local (1240 GMT), el tráfico se había calmado un poco, según un testigo de Reuters, y los automóviles se extendían por tres carriles de unos 150 metros cada uno.
Finlandia optó por mantener su frontera abierta con Rusia tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú el 24 de febrero, aunque ha reducido el número de citas consulares disponibles para los viajeros rusos que deseen obtener un visado.
Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, los otros países de la UE que limitan con territorio ruso, empezaron a rechazar a los ciudadanos rusos en los pasos fronterizos en la medianoche del lunes, diciendo que no deberían viajar mientras su país esté en guerra con Ucrania.
Los tres países bálticos no ofrecerán refugio a los rusos que huyan de la movilización de tropas de Moscú, dijeron sus ministros el miércoles.
Finlandia está trabajando en su propia solución nacional para limitar el tráfico de turistas procedentes de Rusia, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Pekka Haavisto, durante una visita a Nueva York a última hora del miércoles.
"Finlandia no quiere ser un país de tránsito para los visados Schengen (de la UE) emitidos por otros países. Este es el tráfico que queremos tener bajo control", dijo Haavisto a los periodistas.
"El temor es que seamos el único país fronterizo por el que se pueda venir de Rusia a Europa con visados Schengen expedidos por otros países".
Pitkaniitty dijo que 4.824 rusos llegaron a Finlandia a través de la frontera oriental el miércoles, frente a los 3.133 de la semana anterior.
En el extremo norte de Noruega no hubo cambios en el número de rusos que cruzaron, dijo un agente policial a Reuters. Noruega no es miembro de la Unión Europea, pero está integrada en el espacio Schengen. (Información de Stine Jacobsen en Copenhague, Essi Lehto en Helsinki, Milla Nissi en Gdansk, Gwladys Fouche en Oslo y Andrius Sytas en Vilna; escrito por Stine Jacobsen y Gwladys Fouche; editado en español por José Muñoz y Benjamín Mejías Valencia)