Exigencia de Erdogan sacude a la OTAN, que busca unidad sobre Ucrania
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, sacudió este lunes los cimientos de una cumbre de la OTAN, al vincular la membresía de Suecia a la alianza con las ambiciones turcas de sumarse a la Unión Europea (UE).
La intención de la cumbre prevista para martes y miércoles en Vilna, Lituania, era ofrecer un apoyo unido y de largo plazo a Ucrania, a 500 días del inicio de la ofensiva de Rusia, aunque la declaración de Erdogan abrió una fisura que se esperaba cerrar en la reunión de líderes.
Poco después de desembarcar en Vilna, Erdogan se reunió con el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, y el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, para tratar de destrabar la cuestión.
Poco después, esa reunión fue interrumpida para que Erdogan inicie un encuentro con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, jefe de una instancia de la UE que representa a los gobiernos de los 27 países del bloque.
Desde que la OTAN invitó a Suecia a sumarse a la alianza militar, Turquía advirtió sobre su veto alegando que el gobierno sueco ofrecía protección a opositores y activistas kurdos que las autoridades turcas consideran terroristas.
Sin embargo, en la jornada Erdogan sorprendió al imponer una nueva condición para desbloquear el ingreso de Suecia a la OTAN, al exigir que se allane el propio acceso de Turquía a la Unión Europea (UE), que se encuentra virtualmente congelada desde hace una década.
Turquía presentó su candidatura para sumarse a la UE en 1987, y fue considerado elegible en 1999, aunque en la última década la aproximación ha sido virtualmente nula.
"Abran primero la vía a la adhesión de Turquía a la Unión Europea y después abriremos la vía a Suecia, como abrimos la vía a Finlandia", declaró el mandatario turco antes de abordar su vuelo hasta Vilna.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, criticó inmediatamente esta condición y aseguró que la candidatura de Turquía al bloque europeo "no está relacionada" con la adhesión de Suecia a la alianza.
Además, apuntó Scholz, Suecia "cumple con todos los requisitos" para convertirse en miembro de la OTAN.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, desembarcó en Vilna al inicio de la tarde, proveniente de Londres, donde mantuvo encuentros con el primer ministro británico, Rishi Sunak, y el rey Carlos III.
- Situación de Ucrania -
La cumbre de la OTAN tendrá como asunto central la delicada relación de la alianza militar transatlántica con Ucrania, país que pide con insistencia garantías de seguridad y futura adhesión.
Sobre la adhesión de Ucrania a la alianza militar, el grupo levantará un importante obstáculo en el proceso: el requisito del llamado Plan de Acción para la Adhesión (Membership Action Plan, MAP, en inglés), un dispositivo que establece una serie de objetivos de reformas.
Los aliados "están dispuestos" a eliminar esta exigencia para la adhesión de la candidatura de Ucrania, dijo a AFP un funcionario occidental de la alianza, que requirió el anonimato.
Este plan "es sólo una de las etapas del proceso de adhesión en la OTAN. Incluso si se elimina, Ucrania deberá realizar otras reformas antes de integrar la OTAN", preció el funcionario.
El ingreso a corto plazo parece, no obstante, descartado.
Estados Unidos y Alemania insisten en una promesa imprecisa sobre la futura adhesión de Ucrania, sin determinar un calendario.
"No creo que esté lista para formar parte de la OTAN", afirmó el presidente estadounidense, Joe Biden, a la red CNN, añadiendo que tampoco había unanimidad entre los aliados sobre la integración de Ucrania "en medio de una guerra".
"Estaríamos en guerra con Rusia si ese fuera el caso", advirtió.
"El proceso de adhesión a la OTAN toma su tiempo", agregó el funcionario.
El gobierno ruso consideró que el ingreso de Kiev en la alianza sería "muy negativo" para la seguridad en Europa.
Para contrarrestar esta posición y mostrar su apoyo, varios pesos pesados de la OTAN negocian posibles compromisos para suministrar armas a largo plazo a Kiev, máxime cuando las fuerzas ucranianas lanzaron en junio una contraofensiva para recuperar zonas ocupadas rusas, pero avanzan lentamente.
Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022, el país ha recibido decenas de miles de millones de dólares en equipamiento militar.
Estados Unidos prometió el viernes el envío de las polémicas bombas de racimo.
Estas armas, prohibidas en muchos países, matan indiscriminadamente al dispersar pequeñas cargas explosivas antes o después del impacto, y pueden causar numerosas víctimas civiles colaterales.
Bur-ahg/mb