Exclusiva-venezuela endurece condiciones de prepago para combatir embarques furtivos
Por Marianna Parraga
HOUSTON, 30 ene (Reuters) - La petrolera estatal venezolana, PDVSA, está imponiendo términos más estrictos a sus compradores tras un mes de suspensión de la mayoría de las exportaciones de crudo y combustibles del país, exigiéndoles pagar por adelantado en efectivo o mediante la provisión de bienes o servicios antes de la entrega de cargamentos, según documentos de la compañía.
La medida, que refuerza disposiciones en vigor desde el año pasado luego de que varios compradores no cumplieran con los pagos, está siendo implementada por el nuevo presidente ejecutivo de PDVSA, Pedro Tellechea. El petróleo proporciona la mayor parte de los ingresos del país sudamericano.
Tellechea inició recientemente una extensa auditoría de los contratos de suministro tras asumir el control de PDVSA, según una orden vista por Reuters.
La orden ha congelado la mayoría de los despachos, ordenando incluso la suspensión de carga a barcos que habían comenzado a recibir petróleo hasta que se complete la revisión y los contratos de venta sean modificados o ratificados, según documentos y tres personas familiarizadas con el tema.
El 27 de enero, un total de 28 barcos, entre ellos 21 supertanqueros, esperaban cerca de las terminales de PDVSA para cargar unos 45 millones de barriles de petróleo de exportación. Otros cuatro tanqueros, que habían cargado, aguardaban por autorizaciones de zarpe, según datos del servicio de monitoreo TankerTackers.com.
Los nuevos términos buscan reducir una amplia variedad de modelos contractuales a un pocos que exigen el prepago de cargamentos en su totalidad en efectivo o el suministro de bienes y servicios a Venezuela, los cuales deben ser recibidos antes de que PDVSA autorice la entrega de petróleo, según los documentos.
'resolver' problemas económicos
PDVSA explicó en uno de los contratos vistos por Reuters que el empleo del prepago coloca a la empresa "en una posición de negociación favorable, ya que estarían ingresando recursos en divisas al país que serían de vital importancia para solventar situaciones económicas".
Los nuevos modelos contractuales fijan plazos inferiores a 30 días para realizar transferencias bancarias o liquidar saldos de deuda pendientes.
En los casos de intercambios, en los que la venta del petróleo supera el valor de los bienes o servicios recibidos, Venezuela debe recibir cualquier saldo pendiente "en especie" antes de que el Estado asigne el próximo cargamento, mostró uno de los documentos.
Incluso compradores a largo plazo deben cumplir con las nuevas reglas, que exigen el pago total en efectivo antes de cada entrega de petróleo.
En lo que va de mes, contratos de canje con Cubametales, de Cuba, y la empresa estatal iraní Naftiran Intertrade Co (NICO) se encontraban entre los pocos activos.
Un contrato con Chevron Corp para el repago de deuda tampoco se había visto afectado. PDVSA ha seguido entregando crudo a buques fletados por Chevron y descargando importaciones hechas por la firma estadounidense.
También sigue en vigor un contrato similar de pago de deuda a China con petróleo, aunque el comprador enfrentaba más de 30 días de retraso en la carga, según documentos marítimos y datos de Refinitiv Eikon.
Solo uno de la larga lista de nuevos clientes e intermediarios de PDVSA, Hangzhou Energy, ha sido autorizado tras la suspensión a reanudar la carga, luego de que esta semana se acordara una extensión por 12 meses de su contrato, según los documentos y una de las fuentes.
Otros contratos están en revisión final y deberían ser autorizados pronto, dijo una de las fuentes.
En el radar
Antes de las sanciones de Estados Unidos a Venezuela, PDVSA recibía cartas de crédito como garantía tras autorizar la inscripción de compradores en su registro de clientes, lo que permitía pagos en 90 días. Pero los mecanismos de revisión del registro quedaron suspendidos hace unos dos años debido a que las sanciones forzaron el reemplazo de clientes tradicionales por intermediarios poco conocidos sin experiencia comercial.
Algunos de esos nuevos intermediarios han enfrentado casos judiciales bajo acusaciones de corrupción y malversación.
Tras un aumento en el número de zarpes de cargamentos petroleros sin la debida compensación a PDVSA, la compañía empezó a exigir el año pasado el cobro por adelantado de al menos una parte de su valor, en efectivo o en bienes. Pero la medida no ha detenido completamente los casos de embarques furtivos.
Ahora, la mayoría de los contratos propuestos implican alguna forma de canje, por lo que PDVSA paga con petróleo a cambio de que el gobierno reciba alimentos, medicinas o servicios, desde la reconstrucción de viviendas hasta la provisión de equipos de telecomunicaciones.
La suspensión tomó por sorpresa incluso a los empleados de PDVSA.
"Mientras los contratos sigan suspendidos, nos han dicho que registremos todas las exportaciones en hojas de Excel", en lugar de utilizar el sistema tradicional de administración de contratos de PDVSA, dijo un empleado. (Reporte de Marianna Parraga; reporte adicional de Mircely Guanipa en Maracay, Venezuela.)