Evacúan a varios ucranianos en Mariúpol, Pelosi viaja a Kiev
ZAPORIYIA, Ucrania (AP) — Varias mujeres y niños fueron evacuados de una planta siderúrgica que es el último reducto defensivo en las bombardeadas ruinas de la ciudad portuaria de Mariúpol, mientras que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó al presidente de Ucrania en la capital del país en una muestra del apoyo estadounidense.
Fuerzas ucranianas combatían pueblo a pueblo la ofensiva rusa en la costa sureña de Ucrania y el corazón industrial en el este del país. Cada vez más civiles huyen de ataques aéreos y de artillería, conforme la guerra llegaba hasta su puerta.
Se creía que miles de personas seguían atrapadas en la cercada Mariúpol sin comida, agua o medicinas suficientes. Tras varios intentos fallidos, Naciones Unidas trabajaba para negociar una evacuación de los hasta 1.000 civiles recluidos con unos 2.000 combatientes ucranianos en la amplia planta soviética de Azovstal, la única parte de Mariúpol que no está ocupada por fuerzas rusas.
Imágenes publicadas el domingo por la oficina del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, mostraban a Pelosi en Kiev con una delegación del Congreso en la que estaban los representantes Jason Crow, Jim McGovern y Adam Schiff. La visita no se anunció con antelación.
“Creemos que le visitamos para darle las gracias por su lucha por la libertad”, dijo más tarde Pelosi, segunda en la línea de sucesión a la presidencia estadounidense después de la vicepresidenta y que es la funcionaria de mayor rango que ha visitado Ucrania desde el inicio de la guerra.
“Estamos en una frontera de la libertad y su lucha es una lucha por todos. Nuestro compromiso es estar ahí para ustedes hasta que termine la pelea”, afirmó la funcionaria.
La oficina de Pelosi no indicó dónde se había producido la reunión, pero la luz en el video y otros detalles sugerían que se había celebrado el sábado. Los congresistas Barbara Lee y Bill Keating estaban en la delegación, según las autoridades, aunque no estaba claro si había viajado a Kiev.
La comitiva tenía previsto ofrecer una conferencia de prensa el domingo en la localidad polaca de Rzeszow.
Fuerzas rusas han emprendido una gran operación militar para tomar partes significativas del sur y el este de Ucrania tras el fracaso de su intento por tomar la capital. Mariúpol es un importante objetivo debido a su ubicación estratégica cerca de la Península de Crimea, que Rusia se anexionó de Ucrania en 2014.
La agencia rusa de noticias RIA Novosti dijo el sábado que 19 adultos y seis niños habían salido de la acería de Azovstal, pero no dio más detalles.
Un miembro destacado del Regimiento Azov, la unidad ucraniana que defiende la planta, dijo que 20 civiles habían sido evacuados durante un cese el fuego, aunque no estaba claro si se refería al mismo grupo. Naciones Unidas no confirmó el reporte.
El vocero humanitario de Naciones Unidas Saviano Abreu explicó que la organización negocia con autoridades en Moscú y Kiev, aunque no podía dar detalles sobre los esfuerzos “debido a la complejidad y fluidez de la operación”.
“Ahora mismo hay en marcha contactos de alto nivel con todos los gobiernos, Rusia y Ucrania, para asegurarnos de que podemos salvar a los civiles y respaldar la evacuación de civiles de la planta”, dijo Abreu a AP. El vocero declinó confirmar imágenes de video compartidas en medios sociales que supuestamente mostraban vehículos identificados de la ONU en Mariúpol.
Ucrania ha atribuido el fracaso de los numerosos intentos de evacuación a los constantes ataques rusos.
En la localidad de Lyman, en la región de Donetsk, donde al menos la mitad de la población ha huido de bombardeos rusos, unos 20 ancianos y niños aferraban bolsas, a sus perros y gatos para subir a un minibús con un cartel que decía “evacuación de niños” en Ucraniano. El vehículo salió a gran velocidad hacia la ciudad de Dnipro, mientras se oían explosiones lejanas.
“Los liberadores han venido y nos han liberado, ¿de qué? ¿De nuestras vidas?”, dijo Nina Mihaylenko, profesora de lengua y literatura rusa, en alusión a las fuerzas rusas.
Galina Zuev y su esposo, Aleksander, decidieron quedarse, reacios a abandonar el lugar donde han pasado toda su vida.
“No vivo muy bien. Aquí hay una guerra. Atacan todo el tiempo. Las ventanas de nuestra casa han reventado. Hay misiles en los jardines”, dijo Galina, de 68 años. “Da miedo”.