Europa relaja políticas de covid mientras ómicron golpea a trabajadores clave
Por Clara-Laeila Laudette y Jason Hovet
MADRID/PRAGA, 10 ene (Reuters) - La República Checa dijo el lunes que permitiría que los trabajadores críticos, como médicos y maestros, vayan a trabajar después de una prueba positiva de COVID-19, el último país europeo en flexibilizar las restricciones para mantener los servicios en funcionamiento a medida que aumentan los casos.
A medida que la variante ómicron, mucho más contagiosa, se vuelve dominante y obliga a cientos de miles a aislarse, la presión crece sobre los trabajadores de la salud, la policía y los bomberos, y sobre los maestros cuando las escuelas se reanuden después de las vacaciones de Navidad.
Sin embargo, al mismo tiempo, los datos que muestran que es menos probable que ómicron llene las camas de los hospitales, especialmente porque muchas o la mayoría de las personas ahora están vacunadas, han alentado a los gobiernos a reducir las medidas de aislamiento y centrarse en salvar sus maltrechas economías.
Las horas de trabajo perdidas por la pandemia en todo el mundo en 2020 implicaron un equivalente a la desaparición de 258 millones de puestos de trabajo a tiempo completo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y el año pasado la cifra aún rondaba los 125 millones de empleos.
Gran Bretaña, Francia, Suiza, España y Bélgica redujeron los períodos de cuarentena en las últimas tres semanas y aliviaron algunas de las condiciones para que el personal infectado regrese al trabajo.
Los ministros checos están elaborando una lista de los trabajadores críticos a los que se les permitirá continuar trabajando pese a una prueba positiva, y han dicho que es probable que figuren los trabajadores de la salud, sociales y educativos, junto con los conductores y los de otros servicios esenciales como lavandería para hospitales.
“Los gobiernos están mostrando mucha menos voluntad de imponer confinamientos importantes, o incluso de imponer medidas menores, en respuesta a la ola de Omicron”, dijo el economista de la OIT Stefan Kuhn.
Francia y Suiza han reducido los períodos de cuarentena a siete días desde 10 desde Navidad para aquellos con una prueba positiva.
Pequeñas olas
En Inglaterra, la reducción de la cuarentena es la misma si la persona infectada registra una prueba de antígeno negativa dos días seguidos, lo que, según la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, fue casi tan efectivo como 10 días de aislamiento.
En España, donde la tasa de infección promedio de 14 días alcanzó un nuevo récord de 2.723 casos por cada 100.000 personas el viernes, más de 10 veces más que a principios de diciembre, la escasez de personal se siente en casi todos los sectores.
Rafael Bengoa, cofundador del Instituto de Salud y Estrategia de Bilbao, dijo que las autoridades deberían centrarse más en controlar la infección que en prevenirla.
“Las pandemias no terminan con un gran auge sino con pequeñas olas porque muchos se han infectado o vacunado”, dijo el ex alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Después de ómicron, no deberíamos preocuparnos por nada más que por las olas pequeñas".
Y hay señales de que los gobiernos están escuchando.
El presidente del Gobierno español Pedro Sánchez dijo a la emisora de radio Cadena SER que tienen las condiciones para evaluar la evolución de la enfermedad con distintos parámtros de los que han tenido hasta el momento.
(Por Clara-Laeila Laudette, Corina Pons y Emma Pinedo en Madrid, Emma Farge en Ginebra, Jason Hovet en Praga; información adicional de Inti Landauro y Nathan Allen en Madrid; escrito por Clara-Laeila Laudette; Editado en español por Juana Casas)