españa despliega más militares en zonas inundadas mientras crece la indignación
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España envía 7.500 soldados a la Comunidad Valenciana
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Equipos de rescate utilizan drones en la búsqueda de cadáveres
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Lluvias torrenciales en Barcelona: vuelos cancelados
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Protestas por los retrasos en la respuesta a la catástrofe
(Actualiza con despliegue de militares; cambia redacción)
Por Susana Vera y Raúl Cárdenas
PAIPORTA, España, 4 nov (Reuters) - Otros 2.500 soldados llegaron el lunes al este de España, azotado por las inundaciones, para reforzar las labores de localización de cadáveres y limpieza de escombros, mientras funcionarios intercambiaban reproches sobre cómo se han gestionado las peores inundaciones en décadas.
La indignación de la población por la catástrofe, que ha dejado al menos 217 fallecidos y decenas de desaparecidos, va en aumento. Casi todas las muertes ocurrieron en la región de Valencia y más de 60 en el suburbio de Paiporta.
El ejército envió unos 5.000 soldados durante el fin de semana para ayudar a distribuir alimentos y agua, limpiar las calles y proteger tiendas y propiedades de los saqueadores. Otros 2.500 se unirán a ellos, dijo la ministra de Defensa, Margarita Robles, a la radio pública RNE.
Un buque de guerra con 104 soldados de infantería de marina, así como camiones con alimentos y agua, se acercaba al puerto de Valencia mientras una fuerte tormenta de granizo azotaba Barcelona, a unos 300 kilómetros al norte. Allí, una alerta de las autoridades regionales advirtió de posibles desprendimientos de tierra y más inundaciones.
El operador aeroportuario AENA dijo que unos 50 vuelos que debían despegar del aeropuerto de El Prat de Barcelona, parcialmente inundado, habían sido cancelados o sufrían graves retrasos, mientras que 17 que debían aterrizar allí fueron desviados. También se cancelaron algunos servicios de trenes locales.
Los equipos de rescate utilizaron drones y bombas de agua para buscar y desalojar aparcamientos subterráneos y garajes. También rastrearon las desembocaduras de los ríos, donde las corrientes podrían haber depositado más cadáveres.
"Podemos llegar a introducir esos drones en el interior del garaje para tener esa primera visual y minimizar riesgos personales", dijo el portavoz de la policía Ricardo Gutiérrez.
Los políticos de la oposición acusaron al Gobierno central de izquierda de actuar con demasiada lentitud a la hora de avisar a los residentes y enviar ayuda.
El líder regional valenciano, Carlos Mazón, dijo el lunes que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que mide el caudal de ríos y barrancos para el Estado, canceló tres veces una alerta prevista.
Madrid dijo que la CHJ no emite alertas de riesgo de inundaciones, que son responsabilidad de los gobiernos regionales de España.
Respuesta tardía
Los habitantes de la zona criticaron la tardanza de las autoridades en alertar de los peligros y el retraso percibido en la respuesta de los servicios de emergencia.
Sin embargo, el general Javier Marcos, comandante de los servicios de respuesta a emergencias del Ejército, dijo que había 500 soldados desplegados a los 15 minutos de ver la alerta de inundaciones el martes que pudieron entrar en las zonas más afectadas.
"El grado de destrucción es tan grande que la movilidad es limitada", dijo. "Es tan complejo que requiere dos cosas: disciplina y paciencia".
El domingo, algunas personas presentes en Paiporta lanzaron barro contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y contra el rey Felipe y su esposa, la reina Letizia, al grito de "¡asesinos, asesinos!".
El presidente del Gobierno también fue golpeado durante las protestas, dijo el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una entrevista en TVE, en la que culpó a un puñado de personas de los disturbios.
"La mayoría de las personas que se concentraron son personas absolutamente pacíficas que lo han perdido todo y cuya rabia evidentemente la comprendemos todos", dijo Grande-Marlaska.
Habitantes de Paiporta dijeron que el enfado se debió a que consideraban que las autoridades les estaban usando para hacerse la foto. Negaron que la multitud estuviera llena de extremistas.
Belén, una cajera de supermercado de 50 años que perdió sus dos coches durante la inundación, dijo que estaba enfadada tanto con el Gobierno nacional como con el regional por la lentitud con la que ha llegado la ayuda.
Varios sindicatos y asociaciones culturales de izquierda han anunciado una protesta en Valencia el sábado para pedir la dimisión del presidente regional, Carlos Mazón, del conservador Partido Popular.
Una protesta diaria en Madrid ante la sede del Partido Socialista de Sánchez atrajo el domingo a unas 600 personas debido al enfado por las inundaciones, según el diario El País.
La ira desatada contra todas las partes refleja una desilusión general con la clase política, escribieron analistas de Eurointelligence en una nota el lunes. "Si las secuelas se convierten en un gran ejercicio de señalar con el dedo, probablemente se acentuará ese sentimiento antipolítico".
La falta de claridad sobre el número de muertos y desaparecidos ha aumentado la frustración. Se ha habilitado una línea telefónica para que los familiares informen de los desaparecidos y el Gobierno afirma que aún hay "docenas y docenas" de personas en paradero desconocido.
Los servicios forenses informaron el domingo de que se habían realizado 183 autopsias y se habían identificado a 67 personas.
Las lluvias torrenciales del martes y el miércoles provocaron la crecida de los ríos, que engulleron calles y plantas bajas de edificios y arrastraron coches y trozos de mampostería en mareas de lodo.
Sonia Luque, coordinadora de la Red de Empresas de Auxilio en Carretera (REAC), dijo que más de 100.000 coches habían sufrido daños.
Es la peor catástrofe relacionada con inundaciones en Europa en cinco décadas. Los científicos afirman que los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes debido al cambio climático.
Los meteorólogos creen que el calentamiento del mar Mediterráneo, que aumenta la evaporación del agua, desempeña un papel clave en la intensificación de las lluvias torrenciales.
(Información de Inti Landauro, Susana Vera, Raúl Cárdenas y David Latona; información adicional de Emma Pinedo y Joan Faus; redacción de Charlie Devereux; edición en español de Mireia Merino y Benjamín Mejías Valencia)