Ernesto gana fuerza como huracán en el Atlántico; va rumbo a Canadá
Ernesto ganaba fuerza como huracán el lunes mientras avanza por el Atlántico camino a Canadá, pero se espera que la tormenta permanezca en alta mar, causando fuertes marejadas, oleaje peligroso y corrientes de resaca en la costa este de Estados Unidos, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Los vientos máximos sostenidos de Ernesto aumentaron el lunes a casi 150 kilómetros por hora (90 millas por hora), con ráfagas más fuertes, indicó el centro de huracanes. Se espera que se debilite y se convierta en una tormenta postropical el martes, dijo el centro.
El vórtice de la tormenta se ubicaba unos 515 kilómetros (320 millas) al sur de Halifax, Nueva Escocia, y se esperaba que pasara cerca del sureste de Terranova a última hora del lunes y primera del martes, informó el centro. Era posible que se produjeran algunas inundaciones costeras en Canadá.
No obstante, los habitantes de la costa nororiental deberían tener cuidado, señaló el centro.
“Animamos a todos los que vayan a las playas de cualquier parte de la costa este de Estados Unidos a que presten atención a las banderas y a las indicaciones de los socorristas, y a que se alejen del agua si no es seguro”, dijo el lunes David Zelinksy, meteorólogo jefe del centro de huracanes.
Las marejadas generadas por Ernesto estaban afectando a partes de las Bahamas, las Bermudas y la costa este de Estados Unidos, así como a la costa atlántica canadiense. Según el centro de huracanes, es probable que durante los próximos días se produzcan en estas zonas corrientes de resaca y oleaje potencialmente letales.
El servicio meteorológico publicó un aviso de inundaciones costeras y advirtió que hay un alto riesgo de corrientes de resaca a lo largo de la costa atlántica hasta el lunes por la noche, las cuales “pueden arrastrar incluso a los mejores nadadores lejos de la orilla y hacia aguas más profundas”.
La advertencia se extendía desde Florida hasta la zona de Boston y partes de Maine.
Mientras tanto, tormentas de lento movimiento causaron aguaceros sobre el suroeste de Connecticut y en el condado de Suffolk, Nueva York, el domingo.
Dos personas fueron arrastradas por las inundaciones en la ciudad de Oxford, Connecticut, el domingo y permanecían desaparecidas el lunes, dijeron las autoridades. El jefe de bomberos de Oxford, Scott Pellitier, señaló que una persona estaba en un coche y la otra se aferraba a una señal cuando una rápida corriente de agua los arrastró.
Los bomberos rescataron el domingo a más de una docena de personas de un restaurante inundado en Beacon Falls, Connecticut, a unos 8 km (5 millas) al este de Oxford. Las aguas de la inundación dejaron atrapadas a 18 personas en el interior del restaurante Brookside Inn, y se temía que la estructura del local pudiera estar en peligro. Los bomberos utilizaron una escalera aérea para sacar a las personas del restaurante y rescatar a un residente en un apartamento cercano.
“El agua envolvía literalmente todo el restaurante. No tenían adónde ir”, explicó Jeremy Rodrigo, bombero voluntario de Beacon Falls. “Y estábamos preocupados por la integridad estructural del restaurante porque hay literalmente coches flotando y objetos grandes que estaban golpeando el edificio”.
En Southbury, la policía pidió a los residentes a través de Facebook que se quedaran en casa mientras las carreteras estaban cerradas y las cuadrillas respondían a las emergencias. En la cercana Danbury, funcionarios de la ciudad dijeron en un comunicado que un deslizamiento de tierra provocó la evacuación de una casa.
Las advertencias de inundaciones repentinas se publicaron para partes de Connecticut y el sureste de Nueva York, y los avisos y advertencias de inundaciones repentinas estaban en vigor para áreas de Delaware, Nueva Jersey y el sureste de Pensilvania.
“Se espera que la amenaza de inundaciones repentinas sea menor hoy”, dijo James Tomasini, meteorólogo del servicio meteorológico. Se espera que no haya precipitaciones el resto de la semana, añadió.
Durante el fin de semana, Ernesto se había debilitado inicialmente hasta convertirse en tormenta tropical a última hora del sábado, tras provocar lluvias torrenciales y fuertes vientos en las Bermudas, pero sin causar heridos ni incidentes graves, según declaró el domingo por la tarde el ministro de Seguridad de las Bermudas, Michael Weeks,
Ernesto azotó previamente el noreste del Caribe, dejando a decenas de miles de personas sin agua en Puerto Rico.
Después de limpiar y retirar los escombros, el Departamento de Educación de las Islas Vírgenes dijo que todas las escuelas públicas reanudarían sus operaciones el lunes. Las clases en las escuelas públicas también debían comenzar el lunes en Puerto Rico, casi una semana después de la fecha original de apertura.
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Gary Robertson en Raleigh, Carolina del Norte; Cedar Attanasio, Julie Walker y Karen Matthews en Nueva York y Mariana Martínez Barba en Ciudad de México contribuyeron a este despacho.