El Vaticano confirma sanciones contra el exobispo Ximenes Belo, acusado de abusos sexuales en los 90
La oficina de prensa del Vaticano ha confirmado la imposición de "sanciones disciplinarias" contra el exobispo y Premio Nobel de la Paz, Carlos Filipe Ximenes Belo, de Timor Oriental, acusado por varios hombres de abusos sexuales en los años 90, según revelaba la revista holandesa 'Amsterdammer' el pasado miércoles.
Según las informaciones publicadas por el diario italiano 'La Repubblica' citando fuentes vaticanas, la Congregación para la Doctrina de la Fe, el organismo que se ocupa de los casos de abusos sexuales recibió denuncias "relativas al comportamiento inapropiado del obispo".
Tras recibir esas acusaciones se impusieron sanciones que incluían restricciones a la circulación, al ejercicio del ministerio y a impedir el contacto con menores, así como cualquier contacto con su país de origen. Estas medidas, según ha confirmado la Santa Sede, fueron "modificadas y reforzadas en noviembre de 2021".
La revista holandesa 'Amsterdammer' publicaba el pasado miércoles 27 de septiembre acusaciones de abuso por parte de varios hombres que habrían sido víctimas en los años 90 del exobispo Belo que presentó su dimisión como obispo en 2002 de forma inesperada, cuando sólo tenía 54 años, alegando entonces motivos de salud.
Ximenes Belo fue ordenado sacerdote en 1980. Tras estudiar en Roma y Portugal, regresó a Timor Oriental en 1981 para trabajar como profesor. En 1983, el Papa Juan Pablo II le nombró administrador apostólico de la diócesis de Dili, que era entonces la única de Timor Oriental. Fue nombrado obispo en 1989, y siguió siendo administrador apostólico de Dili. Fue un crítico feroz de la opresión Indonesia en Timor Oriental, y denunció públicamente la masacre de más de 200 manifestantes independentistas en un cementerio de Dili en 1991.
En una carta de 1989 sacada de forma clandestina del país, Ximenes Belo denunció la ocupación militar indonesia y suplicó la intervención del Papa, del secretario general de la ONU y del presidente de Portugal, que había gobernado Timor Oriental como colonia hasta la independencia en 1974. Ximénez Belo recibió el Premio Nobel de la Paz, junto con el actual presidente del país, José Ramos-Horta.
Tras su inesperada dimisión, Ximénez Belo se trasladó brevemente a Portugal, después fue enviado como misionero en Mozambique durante varios años, y luego regresó de nuevo a Portugal, donde vive actualmente. Ximénez no asistió al consistorio celebrado este agosto en Roma, en el que su sucesor como arzobispo de Dili, el arzobispo Virgílio do Carmo da Silva, fue nombrado cardenal.