el rey emérito español insinúa regreso a la vida pública tras ganar un caso de acoso
(Actualiza con comentarios de portavoz, cambia redacción)
LONDRES, 6 oct (Reuters) -
El rey emérito Juan Carlos de España insinuó el viernes un regreso a la vida pública tras ganar un recurso para que se desestimara una demanda por 126 millones de libras (154 millones de dólares) presentada en Londres por su examante, que le acusaba de una campaña de acoso.
El exmonarca, de 85 años, había sido demandado por Corinna zu Sayn-Wittgenstein, quien alegó que Juan Carlos orquestó amenazas, vigilancia e intimidación desde 2012.
Después de que el caso fuera desestimado el viernes en la Corte Superior de Londres, Juan Carlos acogió con satisfacción la decisión, que según un portavoz "confirma sin sorpresas su inocencia".
El portavoz de Juan Carlos dijo en un comunicado que la decisión restablece las condiciones necesarias para nuevas apariciones públicas.
El exrey se trasladó a Abu Dabi en 2020 tras una serie de escándalos que sacudieron a la Casa Real y desde entonces no ha participado en ningún acto oficial con la familia real española.
La Casa Real no quiso hacer comentarios sobre las declaraciones de Juan Carlos.
Sayn-Wittgenstein afirma que Juan Carlos le regaló 65 millones de euros (68,2 millones de dólares), para ocultar el dinero a las autoridades fiscales españolas, y que luego fue acosada por el exmonarca o personas que actuaban en su nombre cuando ella no le dio acceso a él.
Según sus abogados, se colocó en el apartamento de Sayn-Wittgenstein en Suiza -cuando ella no estaba en casa- un libro en el que se afirma que la princesa Diana fue asesinada por los servicios de inteligencia británicos, se hicieron disparos contra las cámaras de vídeovigilancia situadas fuera de su domicilio y se interceptó su teléfono móvil.
El exmonarca pidió al tribunal que desestimara el caso en una vista celebrada en julio, argumentando que no existía ningún argumento viable de acoso.
La juez Rowena Collins Rice falló a su favor, afirmando que la demanda de Sayn-Wittgenstein no contenía motivos razonables para presentarla.
Sayn-Wittgenstein dijo en un comunicado que está "profundamente decepcionada" con la decisión y que considera todas las opciones.
(Reporte de Sam Tobin; editado en español por Benjamín Mejías Valencia y Javier López de Lérida)