El presidente de Somalia declara al país "bajo las garras de la hambruna"
El presidente de Somalia, Hasán Sheij Mohamud, ha declarado el estado de hambruna en el país como consecuencia de la catastrófica sequía que deja ya, según Naciones Unidas, a siete millones de somalíes en peligro por la falta de alimentos.
El mandatario ha declarado la alarma este pasado viernes durante un discurso en una mezquita de la capital, Mogadiscio, en un discurso recogido por el portal Goobjoog.
"Estamos bajo las garras de la hambruna", ha hecho saber el mandatario ante la población, en una comparecencia en la que ha pedido una respuesta internacional de emergencia así como la colaboración de la población para que no se repita el devastador escenario de 2011, cuando más de 250.000 personas se murieron de hambre en todo el país, la mayoría niños.
Ahora, el país se enfrenta a su peor sequía de los últimos 40 años. Según datos del propio Gobierno somalí, la sequía ha afectado a más de 15 millones de cabezas de ganado, el 28 por ciento del total del país, y ha matado a más de dos millones de otros animales.
Casi la mitad de la población (casi ocho millones de personas) necesita ya ayuda humanitaria, y casi un millón de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de agua, comida o pastos, entre ellos grupos minoritarios.
La población infantil es la primera víctima de esta hambruna: un millón y medio padecen "malnutrición aguda", y uno de cada ocho niños mueren en el país antes de cumplir cinco años, de acuerdo con la ONU.
La desnutrición relacionada con la sequía ha matado a más de 500 niños desde enero de este año.